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martes, 29 de mayo de 2018

CONVERSACIÓN ENTRE PADRE E HIJO (LA TRINIDAD)


El hombre, creado por Dios, a su imagen y semejanza ha traicionado a su Creador. Dios; Él ha creado de la nada, por su Poder, todos los seres vivientes y los inanimados, los astros, los mares, la tierra…nos lo recuerda el capítulo 1º del libro del Génesis.
Y ha creado al hombre (mujer), a su imagen y semejanza, para que sean felices con Él toda la eternidad. Sólo le pide fidelidad. Y el Tentador, el Maligno, en forma de serpiente, engaña a los dos. Y les hace ver el sentimiento celoso de Dios, que sólo quiere ser dueño del poder y la sabiduría…igual que ocurre ahora. El hombre cayó y sigue cayendo en los mismos desvaríos que Adán. El hombre actual quiere ser el que dicta la Ley. No necesita de Dios. Sabe más que Él, si es que cree…cuando no lo ignora con esa versión moderna del agnosticismo y el ateísmo.
Pero Dios ama profundamente al hombre. Es su obra más perfecta de la Creación. Y no se resigna a perderlo. 
Así podemos imaginar una conversación entre el Padre y el Hijo: “…Nuestra creación más perfecta, el hombre,  ha traicionado nuestro Amor; sólo el Hijo puede crear una Nueva Alianza de Amor ¿cómo podemos recuperar o rehacer esta situación? ¿Vamos a dejar que el hombre se pierda para siempre en las fauces del león (el Tentador, Satanás)?
Quien mejor refleja esta conversación Padre-Hijo es el libro de los Salmos, como no podía ser de otra manera, pues los Salmos es la oración con que se comunicaba Jesucristo con su Padre. Dice así:
“…Tú No quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides sacrificio expiatorio, entonces yo dije: “Aquí estoy.”Está escrito en el rollo del Libro que debo hacer tu Voluntad…”(Sal 40,7-9)
Bajaré a la tierra y seré un hombre entre los hombres, para que su castigo caiga sobre Mí, y el precio de sus pecados sea mi Cuerpo destrozado y mi Sangre derramada…el castigo que merece el hombre, lo asumiré yo, en mi Hijo 
Por eso dirá san Juan: “…habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo…” (Jn 13,1).Hasta el extremo de hacerse pecado por nosotros, clavando nuestros pecados en la Cruz (Col 2, 14-17): “…canceló nuestra nota de cargo…y la quitó de en medio, clavándola en la Cruz…”, nos dirá Pablo de Tarso.
Y a la luz del Salmo (91,4) que dice: “…Bajo sus alas te refugiará, su Brazo es escudo y armadura…”podemos mejor comprender que, ya más de dos mil años antes de Cristo, el autor sagrado, inspirado por el Espíritu Santo lo entonara. En efecto, las “alas” con que nos refugia, son los brazos de Cristo extendidos en la Cruz, que cual águila, nos lleva en sus palmas. Y su Brazo, es el Poder del Altísimo, representado por la Mano de Dios; este Brazo nos protege como escudo contra el Mal
Así comprobamos que toda la Escritura, el lenguaje de los Salmos, anuncia profundamente todos los secretos de la Revelación.
Alabado sea Jesucristo

(Tomás Cremades)

lunes, 28 de mayo de 2018

Poemas II.-TE QUEDASTE EN EL PAN

"En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida..Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.»" 
Jn 6;47-51


TE QUEDASTE EN EL PAN
Te quedaste en el pan.
El autor de la creación contenido en el fruto de una pequeña semilla.
En coherencia con tu vida entre nosotros, te quedaste en lo pequeño, en lo sencillo, en lo cotidiano, el el alimento con el que cada día colmamos nuestra hambre y sostenemos nuestra existencia.
Y no fue casual, como nada de lo que hiciste.
Tenía que ser allí, en aquel trozo de pan donde se nos ofreciera cada día tu divinidad, la posibilidad de dejarte crecer en nuestro interior.
Tú, contenido en el fruto de una semilla y  nosotros, gestando en nuestro interior un ser nuevo y sabio, capaz de distinguir entre el camino embarrado y la Vida



"Venid a mí los que me deseáis, y hartaos de mis productos. Que mi recuerdo es más dulce que la miel, mi heredad más dulce que panal de miel .Los que me comen quedan aún con hambre de mí, los que me beben sienten todavía sed." 
Si 24;19-21

(Por Olga Alonso)

domingo, 27 de mayo de 2018

Del Salmo 107(106) 35-36


"Transforma el desierto en estanque,
el erial en manantiales de agua, 
coloca allí a los hambrientos, y fundan una ciudad para habitar."

Cuando se nos parte la palabra y la  vamos entendiendo poco a poco, 
Dios está transformando  nuestro desierto en manantiales de agua. Jesús nos dijo que de sus entrañas salta agua hasta la vida eterna... Para que los hambrientos puedan saciarse y lleguen ellos también a ser manantiales para los demás.
Esta es nuestra misión: ser manantial para los hermanos. ¡Señor! dános fuerzas para cumplir esta misión tuya, recuerda que nos mandas en medio de lobos.... pero como es tu misión todo saldrá bien .. 

ESTÉ ES NUESTRO DIOS

(Carmen Pérez)

viernes, 25 de mayo de 2018

Del Salmo 103

"Desde tu morada riegas los montes,y la tierra se sacia de tu acción fecunda. Él saca pan de los campos y vino que alegra el corazón."

El Espíritu Santo riega mis montes, mis ídolos... Y esto poco a poco ablanda la tierra reseca ..y la hace fértil.
El Señor, en la Eucaristía, nos da el pan y vino nuevo que nos alegra el corazón y nos da fuerzas para estar alegres aún en  los momentos duros que todos tenemos.
Para que se llenen de savia los árboles del Señor los cedros del Líbano que el plantó. Para que a su sombra descansen y se hagan fuertes todos los que escuchan y ven en estos árboles algo que les dice que ahí está la verdad 
y el camino y la vida.

ESTE ES NUESTRO DIOS 
Y ESTA NUESTRA ESPERANZA

(Carmen Pérez)

¿QUIEN ERES SEÑOR? Hch 9,5 Solemnidad de la Santísima Trinidad (Mt 28,16-20) 27-5-2018


Fiesta de la Santísima Trinidad. Jesús envía a sus discípulos por el mundo para anunciar el Evamgelio. Les dice: "Se me ha dado todo poder, id..".
No, no les envía al encuentro de los hombres, con remedios milagrosos ni fórmulas mágicas para aliviar sus males, sino con el poder de Dios Padre Hijo y Espíritu Santo que late en la Palabra, en el Evangelio y que actúa en quienes lo 
escuchan y acogen con sencillez. Éstos no experimentan ningún cambio repentino, pero sí viven paulatinamente un proceso bellísimo en su interior por el poder transformador del Evangelio que hospedan en sus entrañas.. la acción operante de la que habla Pablo en Ts 2,13. Es tal la seducción del Evangelio, que quien lo acoge, comprende que llegó la hora de dar el brazo a torcer ante el Único que le da la Vida que tanto busca aún inconscientemente. Ahi está el poder de la Palabra..no somete, seduce, te da anticipos de Vida,.. y como Dios ni quiere ni le apetece tener siervos, sino hijos, deja al hombre la última palabra decisoria para acoger o no la Vida y el Amor. 
Volvemos nuestros ojos a Pablo,.. no le fue fácil dar su brazo a torcer frente a Jesús a pesar de su aparatoso encuentro camino a Damasco.. al final se rindió y bendijo el día que lo hizo; podemos intuirlo a la luz de este testimonio imperecedero: "Ya no soy yo quien vive, es Jesucristo quien vive en mí " (Gal2,20). Esto mismo lo puede decir todo aquel que hospeda el Evangelio en sus entrañas.

(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
comunidadmariamadreapostoles.com

martes, 22 de mayo de 2018

¿SE ACUERDA ALGUIEN TODAVIA DE LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA? (2ªparte)


Breve explicación de los cinco Mandamientos De la Iglesia:

1.- Oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
La Iglesia nos propone este primer mandatoOír. Realmente se conforma con poco, aunque basta con interpretarlo para comprender que lo que realmente quiere decir es escuchar. Que por otra parte es el Mandamiento que ya se anuncia en el antiguo Testamento: ¡Escucha, Israel! Es lo que se conoce como el “Shemá”, en hebreo. 
Igualmente este mandato lo anuncia el Espíritu Santo en el Bautismo de Jesús, y años más tarde en la teofanía de la Transfiguración. Y es que de esta escucha se alimenta la fe. Nos dirá Pablo que la “fe viene por la `predicación del Kerigma”, por el anuncio de la Palabra de Dios contenida en el Evangelio.
Pero es que, además, nos pide la Iglesia que esta Misa sea “entera”. Desgraciadamente, hoy en día, muchos cristianos llegan con la Misa ya empezada, y se van sin terminar ni siquiera el Canto a la Virgen María, como si ella, fuera algo ya de menor entidad. La Misa es el Sacramento por excelencia, es el “paso del Señor”. Todos los domingos son esa Pascua que nos recuerda el paso del Señor la noche en que hirió de muerte a los egipcios, para proceder a salvar a los israelitas, como nos recuerda el libro del Éxodo.
Pero además la Misa es una “cita con Dios”. Él nos espera para intimar con nosotros, para regalarnos su Cuerpo y su Sangre, donde nosotros “le regalamos” nuestros presentes de pan y vino, para que los transforme en Él. La Misa es un envío para proclamar que Jesucristo ha muerto y resucitado para nuestra salvación. De hecho, la palabra Misa proviene del latín (mittere) que significa enviar. 
Y nos lo recuerda el sacerdote con el “Itemissa est”, que el pueblo llano traduce como:”Idos, la misa ha terminado”. Y que realmente quiere decir: “Podéis marchar, sois enviados”
Aún hoy en día muchos cristianos eligen la misa que consideran más corta, porque la homilía se les hace aburrida y larga. Otros preguntan: ¿Se cumple el precepto si llego antes del Evangelio?
Es conveniente llegar unos minutos antes de comenzar, y, en vez de saludar a los conocidos que ya están, (lo cual no es óbice para no hacerlo), hay que saludar al Señor, y decirle que le quieres escuchar, que has venido a verle, que deseas saber lo que él desea para ti…
2.-Confesar los pecados mortales una vez al año, o en peligro de muerte, o si se ha de comulgar
No podremos decir nunca que la Iglesia es exigente: ¡confesar una vez al año! O, si se ha de comulgar. 
Si la Misa es “una cita con Dios”, La confesión es una fiesta: Le decimos a Dios, a Jesucristo, representado en el sacerdote, que hemos pecado, que llegamos como el hijo pródigo de la parábola, que nos duele haberlo hecho y deseamos poner todos los medios para no volver a caer. Hay que huir de la vergüenza de contarlo, ya que no tuvimos esa vergüenza en cometerlo; recordemos que el Padre de la parábola, (Lc 15, 1-31) que representa al Padre Dios, ni le dejó hablar al hijo que volvía; que volvía porque tenía hambre…y, sin embargo, le abraza y no reprocha nada: así es nuestro Dios. 
Pero una fiesta así, ¿sólo una vez al año? Experimentemos el gozo del perdón de Dios. Después de la confesión, la Gracia de Dios nos llena de algo muy difícil de describir con palabras. ¡Experimentémoslo!
Si estamos en peligro de muerte con más razón; es el caso de que tengamos que acudir a una intervención médica, o nos hayan detectado una enfermedad grave o de riesgo…Y si hemos de comulgar con el Cuerpo de Cristo, hagámoslo en gracia de Dios. Nos recuerda san Pablo que “el que come el cuerpo y la sangre de Cristo indignamente, come y bebe su propia condenación”. (1 Cor 11,27)

3.-Comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo por la festividad de Pascua de Resurrección.
Fiesta culminante en la espiritualidad de la Iglesia. ¡Qué mejor tiempo para recibirle dignamente! Cristo ha venido  para eso: para hacerse pecado por nosotros, para clavarlos en la Cruz, como nos dice san Pablo. Para que en la Misa celebremos los santos misterios de su Pasión Muerte y Resurrección. No es pues, de extrañar, que la Iglesia, Madre y Maestra, nos pida este acercamiento dignamente recibido, en estas fiestas de la Pascua de Resurrección.
4.-Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manada la Santa madre Iglesia.
Aquí empieza un tema muy polémico hoy en día. Hoy en día todo se cuestiona…no se acepta como una recomendación buena, excelente, para el hombre. ¡No! 
Actualmente se dice:” pues ese día comeré marisco, que además es más caro y mejor!” No es, como dicen algunos para “que el hombre se sacrifique y se fastidie” ¡No!
Sería un objetivo tan pobre… ¿entenderíamos una Iglesia así? ¿Lo aceptaríamos de buen grado? La contestación es obvia. Y el que así contesta, sabe que no es así. Simplemente busca para no cumplir, para dejar en ridículo a la Iglesia.
El motivo de no comer carne es para que en esos momentos pensemos que algo especial está sucediendo: que el miércoles de ceniza y el viernes Santo, únicos días en que manda la Iglesia este cumplimiento es para eso, para recordar. El miércoles de ceniza nos recuerda la”nada” del ser humano. Que somos fruto del polvo de la tierra, que Dios nos sacó como a Adán de la nada, y que a esa nada hemos de retornar. Pero que nuestra alma está hecha para Dios; y de esa nada, volverá, por su Poder a unirnos el día final.
El Viernes Santo celebramos la Muerte del Señor. El día más importante de nuestra salvación. En este día en que hemos de estar en ayuno con Él, en oración con él, en abstinencia de carne con Él. 
Si no estamos dispuestos a esto, no merecemos realmente el nombre de cristianos.
El ayuno obliga hasta la edad de sesenta y cinco años; la Iglesia entiende que a esa edad la persona puede tener problemas de salud, y deja al criterio del cristiano ayunar o no. Pero la abstinencia por otro alimento sustitutorio, no impide de una buenaalimentación.
5.- Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
Con todo lo que la Iglesia realiza en caridad por todos los hombres sin distinción de sexo, raza, religión, edad… ¿no es justo ayudarla en sus necesidades? Si la Iglesia dejara su colaboración en el mundo, los Estados tendrían que realizarlo, y el coste de esto sería muy superior a lo que recibe la Iglesia. Ésta no recibe aportación del Estado, aportan los fieles, los que valoran su entrega y su esfuerzo, su generosidad. Aportamos los que queremos y creemos que el servicio prestado, en la recepción de los Sacramentos es insustituible para nuestra salvación. Y en el orden material ya queda dicho. 
Pues consideremos que a los Mandamientos de Dios, unimos los de la Santa Madre Iglesia, que nos acompaña en el camino de la salvación.

(Tomás Cremades)




viernes, 18 de mayo de 2018

¿QUIEN ERES SEÑOR? Hch 9,5 Domingo de Pentecostés (Jn 20,10-23) 20-5-2018


"Recibid el Espíritu Santo...como el Padre me envió yo os envío a vosotros" Hoy celebramos Pentecostés, el envío por parte de Jesús, del Espíritu Santo a sus discípulos. Fijémonos que en las aguas del Jordán el Espíritu Santo se posó sobre Jesús y fue por ello que pudo llevar a cabo la misión con la que su Padre le envíó al mundo. Es decir que para cumplirla tuvo que ser revestido de la Fuerza y Sabiduría de lo alto, pues bien, solo desde esta misma Fuerza y Sabiduría,no entro en detalles de intensidad, Jesús envía a sus discípulos a Anunciar el Evangelio por el mundo. Los discípulos de Jesús no son dechados de heroísmo ni de generosidad. Estas " virtudes" tienen su desgaste que terminan por arrojarnos a la mediocridad sutilmente consentida. Los discípulos de Jesús se apoyan en la Fuerza y Sabiduría que les confiere su Señor y Maestro, por eso anuncian sin dar lecciones a nadie. Su Llibertad interior y exterior asombra a ricos y a pobres... se abren a todos sin atarse a nadie. No es fácil que el mundo les acepte, su insumisión a sus cánones solivianta a los que han renunciado a su lugar junto a Dios (Jn 14,3). Pentecostés: La Fuerza y Sabiduría de Dios al servicio de quien quiera ser discípulo del Señor Jesús. ¡Si! mucho tenemos que celebrar hoy los que haciendo caso omiso de nuestra debilidad nos hemos embarcado en esta Llamada-Epopeya de la Vida.

Antonio Pavía.-Misionero Comboniano
comunidadmariamadreapostoles.com

jueves, 17 de mayo de 2018

Del Salmo 88


"Tú, encolerizado con tu ungido,
lo has rechazado y desechado,
has quebrado su cetro glorioso y has derribado su trono, has acortado los días de su juventud y lo has cubierto de ignominia.
¿Hasta cuando te esconderás Yahvé?"

Tenía que morir Jesús, para dar respuesta a esta pregunta del Salmista ... y nuestra también. Como dice San Pablo, si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra esperanza. Pero el Padre lo resucitó, para que ya no tengamos miedo, para que sepamos que tenemos un sitio preparado por el Señor .. junto a Él, donde ya se terminan la tristeza y la penas de este mundo. 

¡Gracias Señor! Por amarnos tanto, has querido pasar Tú toda la Pasión,  para salvarnos y decirnos que somos tus amigos .
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo cuando me llamaste, cuando me dijiste que Tú eras mi amigo.... !

(Carmen Perez)

miércoles, 16 de mayo de 2018

¿QUIÉN PUEDE SUBIR AL MONTE DEL SEÑOR?


(Reflexiones iluminadas por el Salmo 23)
Hay muchos montes en la vida de los hombres; son montes donde habitan sus dioses, los que le oprimen, los que no le dejan ser felices con la felicidad que Dios quiere para ellos. La felicidad del hombre pasa demasiado pronto, y si no está puesta en la dirección de Dios, es “fatiga inútil”. Nos lo recuerda el Salmo (89,10): “…Pues aunque uno viva setenta años, y el más robusto hasta ochenta, la mayor parte son fatiga inútil, pasan presto y vuelan…”
Sólo hay un Monte donde preside y vive el Señor: es el Monte Calvario, el monte de la Salvación. Jesucristo, el Hijo del Padre se manifestó a los apóstoles en la teofanía (manifestación) del Monte Tabor. Pedro, como tantas veces portavoz y estandarte de los discípulos del Señor, ya no quería marchar de allí, después de haber visto la Gloria de Dios. Pero nos recuerda el apóstol Lucas que:”…no sabía lo que decía…” (Lc 9,28)
Y no sabía lo que decía, porque quería quedarse con el Señor, sin pasar por el camino de la Cruz, el Camino del Maestro.
Y entonces, ¿quién puede subir a ese Monte del Señor? Nos dice el Salmo 23 que solamente el que tenga las manos inocentes, el corazón puro y limpio de iniquidades, el que no jura en falso contra el prójimo, el que no confía en los ídolos. Ahí está la clave de todo pecado: la idolatría, el seguimiento a los ídolos. Es lo que la Escritura llama “prostitución”. El hombre se prostituye no solo cuando es infiel en su matrimonio traicionando su amor con otra mujer, (pecado de infidelidad), sino cuando es infiel a su mujer y, sobre todo, a Dios, su Creador.
Jesucristo, en la catequesis con la Samaritana, le anuncia que su infidelidad es dar culto a otros dioses en otros montes; y le nombra el Monte Garizín, en Samaría. Es lo que Él llama “sus cinco maridos”. No es que ella tuviera cinco maridos, y ahora otro más. Es que los samaritanos, vueltos del destierro de Babilonia, rindieron culto también a los dioses babilonios, incorporándolos a su culto, junto con el Dios de Israel.
En definitiva, sólo a Dios darás culto: a Dios Yahvé, a Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Y, este orden de cosas, sólo Él es digno de subir a ese Monte: Jesucristo. Él es el único puro, santo, sólo Él fiel a su Padre, Dios, el Eterno.
Por eso, el Salmo 23 nos recomienda con fuerza: ¡Alzad los dinteles! Elevemos las puertas del corazón, para dar paso a la Palabra de Dios, a su Evangelio, a Jesús. ¡Que se alcen las antiguas compuertas! ¡Va a entrar el Rey de la Gloria! Esa compuertas que no dejan pasar las Aguas de la Salvación, esa agua que “salta a la Vida Eterna” (Jn4,14)
Con estas palabras nos lo diría más tarde el papa san Juan Pablo ll: ¡Abrid las puertas a Cristo!

(Tomás Cremades)

¿SE ACUERDA ALGUIEN TODAVIA DE LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA? (1ªparte)


La pregunta duele. Duele porque revela un desinterés total por la Palabra de Dios que se revela en la Iglesia. Y duele porque los cristianos actuales no tenemos la sensibilidad suficiente para reconocer que no amamos a nuestra Madre la Iglesia como Cristo nos amó.

Generalizar cualquier concepto puede inducir a error. Las frases anteriores no pretenden señalar a nadie, sino ayudar a mirarnos a nosotros mismos. Yo creo que los diez Mandamientos, las Diez Palabras que Dios entregó a Moisés en el Monte Horeb, creo sinceramente, que los cristianos practicantes los conocemos. Y hablo de “cristianos practicantes”. ¡Qué pena! Eso supone que hay cristianos NO practicantes. La pena no es sólo que no practiquen, sino que la sociedad actual lo considera como algo normal, que se dice sin sonrojarse. Diríamos que ser NO PRACTICANTES es un “valor añadido”. Yo diría que es el IVA MORAL. 

Efectivamente el ser humano se hace cristiano con el Sacramento del Bautismo. Continúa con el Sacramento de la Eucaristía, la Primera Comunión, que muchas veces es la última, y el Sacramento de la Confirmación, ya con edad suficiente como para discernir si lo que te dio la Iglesia en el Bautismo, por medio de tus padres, “confirmas” que SÍ quieres continuarlo en tu vida, cuando ya eres capaz de conocer sobre las bondades y beneficios espirituales que “confirmas” que aceptas. Son los llamados “Sacramentos de la Iniciación” a la vida cristiana.

Pero además, la Iglesia nos pone otros cinco mandamientos, los grandes olvidados, y que se recogen en el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, números 2041 a 2043:
1.- Oír (*) Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar 
2.-Confesar los pecados mortales una vez al año, o en peligro de muerte, o si se ha de comulgar
3.-Comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo por la festividad de Pascua de Resurrección.
4.-Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
5.- Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
(*). No seré yo quien ponga correcciones al autor del Catecismo. Refiero simplemente a la generosidad moral del mismo al poner la palabra OIR. No es lo mismo OIR  que ESCUCHAR ATENTAMENTE. Pero se sobreentiende que este “oír” quiere expresar lo segundo. El lenguaje español es muy claro en conceptos: no hay peor sordo que el que no quiere oír”. 
(El refrán no figura en el contexto del Catecismo, sino es obra del autor de este artículo)
El problema de todo esto es que se considera como algo retrógrado. España pasó en el año 1975 de un sistema político dictatorial donde había una unión de Iglesia-Estado, a un  sistema democrático con separación de poderes, de tipo aconfesional. El Estado moderno se separa de la religión, aceptando el culto de cualquiera de ellas, y deja la libertad del mismo a los ciudadanos. 
Al margen de la opinión personal de quien escribe, que se puede intuir, para eso existe la libertad de expresión bien entendida, (no como la que se ejerce en la actualidad en muchos ámbitos de la vida pública), yo creo que es perfectamente válido esta separación y libertad de culto. He dicho LIBERTAD, que NO LIBERTINAJE.
Y España, nuestra Patria, país pendular, si antes acudía a la Iglesia, pues ahora es lo contrario: esta libertad permite no acudir, y además no pasa nada, ya nadie te mira mal, sino al contrario: te miran bien (la ley del péndulo)
Es lo que antes se decía del IVA MORAL(Término acuñado por este autor, que espero no se me copie).
Si antes se acudía a “Oír Misa” porque no ir estaba mal visto, ahora no se acude. Sin embargo ahora los cristianos somos más auténticos: solo vamos los convencidos. Los convencidos de la maldad que tenemos. Porque los que vamos a escuchar la Palabra de Dios en la Misa, no somos mejores que los que no van, ¡cuidado! Simplemente se cumple en nosotros lo que ya anunció Jesucristo a los fariseos: “…los publicanos y prostitutas os llevan la delantera en el Reino de los Cielos…” (Mt 21,31)
Nos llevan la delantera porque, al menos, saben que son pecadores. A lo peor, los que vamos a Misa los domingos, cumpliendo el precepto, nos podemos creer mejores…ahí está nuestro pecado, y nuestra pérdida en la carrera de la salvación, por utilizar un término “paulino”.
Es lo que podríamos decir, voy por “cumplimiento”, o, lo que es lo mismo: cumplo y miento. Me miento a mí mismo.
Dejaré para continuación de este artículo, una segunda parte de explicación breve de los cinco Mandamientos de la Iglesia.

(Tomás Cremades)

martes, 15 de mayo de 2018

Salmo 12(11).- Contra el mundo mentiroso

Texto Bíblico:

(Del maestro de coro. Para instrumentos de ocho cuerdas. Salmo. De David.)

¡Sálvanos, Señor, que se acaban los buenos, desaparece la fidelidad entre los hombres!
Cada uno le miente a su prójimo, con labios embusteros y doblez de corazón.
Que el Señor corte de un tajo los labios embusteros y la lengua arrogante de los que dicen : "Nuestra fuerza está en la lengua; nuestras armas son nuestros labios, ¿Quién podrá dominarnos?"
El Señor responde: "¡Ahora me levanto yo para defender a los pobres oprimidos y a los necesitados que gimen. Voy a salvar a quién lo ansía!".
Las palabras del Señor son palabras sinceras; plata pura sin impureza alguna, siete veces refinada.
Tú, Señor, nos guardarás, nos librarás para siempre de esa gente; Por todas partes merodean los malvados mientras la corrupción se exalta entre los hombres.


Reflexiones del padre Antonio Pavía: ​(extractadas de su libro "En el Espíritu de los Salmos" y publicadas con autorización expresa de la Editorial San Pablo)

La mentira y la verdad

Vivimos, con la mentira o con la verdad, según las palabras que acogemos en nuestro corazón. Adán y Eva acogieron la peor de las mentiras de Satanás: «Olvidaos de lo que Dios os ha dicho; sus palabras no son verdad…, sed autónomos y seréis como dioses» (Gén 3,5).

También Jesucristo percibió que los labios de Israel «cumplían con Dios», pero que su corazón seguía siendo autónomo, es decir, seguían en el mismo engaño de Adán y Eva: ¡Su corazón era su propio dios!

Y entonces, ¿Qué hace Dios con el hombre, tan sometido al engaño?
Dios es Palabra-Verdad. Y así como Satanás sedujo al hombre con la mentira, Dios va a seducirle con la Palabra que, poniéndole en la verdad, le va a levantar hasta la misma altura de su rostro.

Dice el salmista; «Las palabras del Señor son palabras sinceras; plata pura sin impureza alguna, siete veces refinada».

La promesa de esta Palabra, que en definitiva es la salvación del hombre, se nos cumple en la Encarnación: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros y hemos contemplado su gloria».

La angustia del salmista, al que le da la impresión de que la mentira prevalece sobre la verdad,  encuentra eco en la misericordia de Dios, hacia toda la humanidad. Es en su Hijo Jesucristo, Palabra hecha carne, que Dios provoca una seducción de vida eterna infinitamente superior a la vida limitada y sin horizontes, que nos ofrece el príncipe de la mentira, como vimos en Adán y Eva. 

Jesucristo mantiene, siendo también hombre, la Palabra-Verdad como su alimento. Es un alimento que conoceremos en el misterio de la cruz, porque del costado abierto de Jesucristo, nacerá.. el Evangelio.

Salmo 4.- Oración vespertina


Biblia Salmos

¡Respóndeme cuando te invoco, Dios, defensor mío! En la angustia Tú me aliviaste, ¡ten piedad de mí y escucha mi oración !.

Vosotros, hombres ¿hasta cuando ultrajaréis mi honor, amaréis la falsedad y buscaréis el engaño? Sabed que el Señor hace maravillas por su fiel : El Señor me escucha cuando lo invoco. Temblad, y no pequéis. Reflexionad en el silencio de vuestro lecho. Ofreced sacrificios legítimos y tened confianza en el Señor. 

Muchos dicen : "¿Quién nos hará ver la dicha?". ¡Levanta sobre nosotros, Señor la luz de tu rostro ! Has puesto en mi corazón más alegría que cuando ellos cosechan trigo y vino en abundancia. 
En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir tranquilo.

REFLEXIONES DEL PADRE ANTONIO PAVÍA ​(extractadas de su libro "En el Espíritu de los Salmos" y publicadas con autorización expresa de la Editorial San Pablo)


El salmista, hace llegar hasta Dios su clamor con la certeza de que Él le hará justicia en la adversidad. Inmerso como está en la angustia, sabe que Dios le abrirá una salida.
Hasta tal punto es grande la confianza de este hombre, que gritará a todos aquellos que provocan su angustia, estas palabras que son su baluarte, su defensa y su esperanza: «Sabed que el Señor hace maravillas por su fiel: el Señor me escucha cuando lo invoco».

Dice el libro del Éxodo: «Yavé hablaba con Moisés cara a cara como habla un hombre con su amigo». Dios le permitía así ver la Luz de su rostro. Luz que es identificada con la Palabra, en el evangelio de san Juan: «La Palabra es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo».

El salmista nos dice que «el Señor hace maravillas por su fiel», porque siente que Dios está haciendo una historia con él, para que su vida se llene de Luz y de esperanza, para que todo en su existencia tenga sentido.

Jesucristo es aquel que vive continuamente el cara a cara con su Padre, cumpliendo su Palabra y ofreciéndola  a las personas, de forma que por medio de ella, todos tengamos la posibilidad de hacer la experiencia del cara a cara con Dios. 

Jesucristo da gratuitamente su experiencia al hombre, y por eso dice a sus discípulos: «A vosotros no os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer» (Jn 15,15).
El amigo, que lo es tal porque le ha sido revelada la Palabra, entra en la luz del rostro de Dios. Y recordemos que este don De Dios, Jesús lo ofrece a todos sin distinción. «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la Luz de la Vida» (Jn 8,12).

(P. Antonio Pavía)
comunidadmariamadreapostoles.com

domingo, 13 de mayo de 2018

Salmo 11(10).- Confianza del justo

Texto Bíblico:

(Del maestro de coro. De David.)

Me refugio en el Señor, ¿porqué me decís: "Escapa como un pájaro al monte", porque los malvados tensan el arco ajustando la flecha a la cuerda, para disparar escondidos contra los rectos de corazón?

Cuando fallan los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?
Pero el Señor está en su Templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo.
Sus ojos contemplan el mundo, sus pupilas examinan a los hombres.
Y el Señor examina al justo y al malvado, y al que ama la violencia, Él lo odia.
Hará llover sobre los malvados brasas y azufre, y un violento huracán. Es la herencia 
que les corresponde. Porque el Señor es justo y ama la justicia, y los rectos de corazón contemplarán su rostro.


Reflexiones del padre Antonio Pavía: ​(extractadas de su libro "En el Espíritu de los Salmos" y publicadas con autorización expresa de la Editorial San Pablo)

Confianza en Dios

Este Salmo es un canto de confianza de un hombre de Dios. Está en una situación adversa y no tiene dónde ni cómo sostenerse, hasta el punto de exclamar: «Cuando fallan los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?».
Los testigos de su adversidad, le dicen: «Escapa como un pájaro al monte».. Este consejo no es otro sino instarle a que se desentienda de Dios. Ante este consejo tentador de huir, este hombre, desde lo más profundo de su fe, les responde: «Me refugio en el Señor».
Vemos cómo él, que es imagen del Mesías, actúa no siguiendo la sabiduría de los hombres sino según la sabiduría de Dios sembrada en su corazón. Y como estamos hablando de Jesucristo, sabemos que Él, ante la adversidad en el cumplimiento de la misión a la que ha sido enviado por su Padre, actúa según la Palabra-Sabiduría que Él mismo le susurra en lo más profundo de su ser día y noche.
Se cumple así en Jesucristo, lo que ya nos anunció el primer salmo: «Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, sino que se complace en la palabra de Yavé, hasta el punto de que la susurra día y noche».

Los profetas denunciaron con frecuencia que Israel abdicaba del Dios manifestado en el monte santo, y se fijaba en los montes de los reinos y pueblos vecinos que edificaban sus santuarios en sus montes para dar culto a sus divinidades.
Israel, que expresa perfectamente lo que es el corazón del hombre, no termina nunca de fiarse de Dios y, cuando Este parece un ser inerte e incluso incapaz de ayudar, decide resolver sus problemas acudiendo a las divinidades de los gentiles.
Es la tentación de idolatría de todos los tiempos, de todos los hombres, de todas las culturas, de todas las religiones. Es esta querencia a dar culto a las «divinidades» que se hacen presentes tangiblemente a nuestros sentidos: dinero, poder, fama, amor a cualquier precio… Son divinidades «reales» ante las cuales el hombre se inclina y, al mismo tiempo, le yerguen prepotentemente ante Dios.

Aun así es infinitamente mayor el amor y la misericordia de Dios que la perversión idólatra del ser humano y por esta misericordia de Dios el hombre puede acogerse a Él y contemplarle en el Monte Calvario. Desde allí sigue revelándose como misterio de amor y misericordia a toda la humanidad.

Termina el salmo con un versículo de alabanza y de bendición a Dios, que le dio la sabiduría para desechar el «consejo de los impíos» y encontrar protección en Él: «Porque el Señor es justo y ama la justicia, los rectos de corazón contemplarán su Rostro».

viernes, 11 de mayo de 2018

¿QUIEN ERES SEÑOR? Hch 9,5 VII Domingo de Pascua (Mc 16,15-20) 13-5-2018


No parece que sea una buena opción, invertir la riqueza de nuestra vida en un fondo tan volátil como es la precariedad. Este salmista nos habla de ella: "El hombre no dura más que un soplo ante Tí; pasa como una sombra, por solo un soplo se afana" (Sl 39,6..). Se trata de escoger entre soplos de vida, o de hacernos con la Vida que Jesús nos ofeece y la puede ofrecer porque la tiene en sí mismo: "Igual que el Padre tiene la Vida en sí mismo, también ha dado al Hijo tener la Vida en sí mismo" (Jn 5,26). La tiene y la da a sus discípulos, que llegamos a serlo por guardar sus palabras. El Evangelio en nuestro interior (Jn 14,23). Hoy celebramos la Ascensión del Señor Jesús al Padre, con su consiguiente victoria sobre la muerte.Si solo le atañera a El, no tendríamos nada que celebrar ,la cuestión es que ¡sí nos atañe! porque su Ascensión y Victoria, son nuestra Ascensión y Victoria.  "El que escucha mi Palabra...tiene Vida eterna y no incurre en juicio..."(Jn 5,24).

Antonio Pavía 
comunidadmariamadreapostoles.com

jueves, 10 de mayo de 2018

El primer mandamiento

Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Qué mandamiento es el primero de todos?”. Respondió Jesús:” El primero es: “Escucha Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que éstos”. El escriba replicó:” Muy bien ,Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo, y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo elentendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. (Mc 12,28 b-34)
Este acontecimiento se produce después de la controversia de Jesús con los saduceos, secta que no aceptaba la resurrección de los muertos; en ese conflicto, los saduceos le tienden una trama dialéctica sobre el tema de la resurrección. Pues, inmediatamente después, un escriba que había escuchado la predicación de  Jesús, le interpela con otra pregunta: ¿Cuál es, a su juicio, el primero de los Mandamientos, el más importante? El Evangelio no nos dice si es para “pillar” a Jesús, o, más bien, para conocer realmente su opinión. Podemos deducir que es la segunda posibilidad, a raíz de la contestación que el Señor le da: “No estás lejos del Reino de Dios”.
Jesús le contesta con el Shemá, según el libro del Deuteronomio (Dt 6,4). Es algo que los judíos conocían muy bien. Y no podía ser de otra manera; Jesús no ha venido a abolir la Ley, sino a darle cumplimiento mayor. Después del “Discurso Evangélico de las Bienaventuranzas” (Mt 5 17-19) Jesús nos dirá: “No penséis que he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Os lo aseguro: mientras duren el cielo y la tierra, no dejará de estar vigente ni una i, ni una tilde de la Ley, sin que todo se cumpla”
Y hay una palabra que no puede pasar desapercibida: “todo”. Amar con todo el corazón, con toda el alma…No con una parte. Nosotros probablemente, estemos dispuestos, sí, a amar a Dios. Pero con TODO…ya es más difícil. Ahí entran nuestros afectos, el uso que damos al dinero, la posibilidad de otorgar el perdón de quien nos ha ofendido… ¡amar con todo el corazón! No es tan fácil.
El escriba, doctor de la Ley, lo entiende a la primera. Recuerda lo que dice el Salmo 51: “Dios quiere el sacrificio de un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado tú no lo desprecias…”
Es más, el Salmo (40,7) dice:”…No has querido sacrificio ni oblación, en cambio me has abierto el oído…” Y, entonces reconoce que en Jesús se cumple el Salmo: Jesucristo, cumpliendo el Salmo, pues todos los Salmos se cumplen en Él, le abre el oído, le penetra con su Palabra.
Hay dato curioso sobre este mismo tema, y es en la Carta a los Hebreos (Hb10, 4-8): “…Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: ¡He aquí que vengo- pues así está escrito en el rollo del Libro -, a hacer, oh Dios, tu Voluntad!
Como sabemos, la Carta a los Hebreos no se atribuye a Pablo, directamente. Su estilo elegante, sin saludo inicial ni final, como era su costumbre, inducen a pensar en una persona de cultura helénica, próxima a Pablo, como pudiera ser Silas, Priscila, Apolo, Bernabé…de una época posterior a Jesús, como del año 70.
Y Jesús le responde con algo muy agradable: “No estás lejos del Reino de Dios”. El Reino de Dios, que no es otra cosa que el mismo Jesucristo; no estás lejos de Mí, le quiere decir. 
Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Es tan claro, tan sencillo, tan evidente el lenguaje de Jesús, en aquel tiempo y ahora también, que el que no quiera entender será por eso: por falta de voluntad; pero nunca porque Él no lo explique con tanta sencillez como para que cualquier persona no versada ni tan siquiera en la Ley pueda recibir completamente su Mensaje. Por eso dirá Jesús: “El que tenga oídos para oír, que oiga…” (Mt 13, 9)Sabias palabras en la Parábola del Sembrador.

(Por Tomás Cremades)

lunes, 7 de mayo de 2018

Bendito

"Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, alabado y ensalzado por los siglos.
Bendito sea tu Nombre, Santo y famoso, aclamado y ensalzado por los siglos,
Bendito eres en el templo de tu santa gloria . A Tí gloria y alabanza por los siglos." (Dn 3,52-53)

Bendito por dejarnos el Evangelio ..el vestido nuevo que nos permite entrar en el banquete de bodas ... que nos tienes preparado. Bendito por amarme tanto.. por dejarme sentir que estás ahí, conmigo, en cada pena ...y en cada alegría ..
Gracias Señor, todo lo tenías previsto  y como dice San Pablo, todo concurre para bien de los que ponen su vida en tus manos.

¡ÉSTE ES NUESTRO DIOS!

Carmen Pérez 

sábado, 5 de mayo de 2018

Poemas II.- ME ENCONTRÉ CONTIGO



"Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas." 

Mc 6;32-34



ME ENCONTRÉ CONTIGO

Buscaba porque no aceptaba
Buscaba porque intuía
Buscaba para perder el miedo y sujetar mi angustia
Buscaba porque no entendía otra forma de vivir
Buscaba en los otros
Buscaba en mí misma
Buscaba en la gente que veía
Buscaba y no sabía, pero me encontré contigo.
Yo deambulaba, tú caminabas
Yo estaba aturdida por la duda, tú sólo me mirabas
Yo estaba cansada, tú lo sabías
Yo ya no esperaba nada y por eso te encontré
Te vi, te encontré y me di cuenta que te conocía hace mucho
Te encontré dentro de mí porque era allí dónde vivías
Dejé de hacerme preguntas, cerré los ojos y vi cómo tus manos hacían, construían.
Lo aprendí en la escuela de la escucha y la paciencia
Nada fue como esperaba y hoy vivo en esta nueva vida que hallé……….
Cuando me encontré contigo

(Por Olga Alonso)


"Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan los que la aman y la encuentran los que la buscan. Se anticipa a darse a conocer a los que la anhelan." 
Sb 6;12-14