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lunes, 31 de mayo de 2021

Las Fatigas del Alma

Sabemos que las fatigas del alma que sufrió Jesús fueron incontables a lo largo de su vida. Nos fijamos en las que sufrió en el Huerto de los Olivos. Dice Mateo que Jesús empezó a sentir tristeza y angustia y que dijo a los suyos: "Mi alma está triste hasta el punto de morir " (Mt 26, 38). Angustias y abatimiento que le habían sido profetizados: "...Por las fatigas de su alma verá luz, se saciara... y justificara (salvará) a muchos...” (Is 53, 11). En su pozo sin fondo de sufrimientos, el Padre "confortó su alma" como se lo había prometido (Sl 23, 3…). Sí, su Padre fue su Buen Pastor que alentó su alma. Hablemos de María; la vemos al pie de la Cruz con su alma atravesada como Simeón le había dicho (Lc 2, 35). Con su alma también atravesada estaba en el Calvario el Discípulo Amado. En esto nos parecemos -salvando la distancia- Jesús, María, Juan y… todos los discípulos amados a lo largo de la Historia...!!! Si… todos, por la Gracia y Fuerza  de Dios plantamos - con nuestra alma atravesada- nuestra tienda en la tierra fértil del Calvario… y es que no hay otra forma de ser la Luz del mundo (Mt 5,14).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

jueves, 27 de mayo de 2021

Jesús el Gran Intercesor

Un salmista conocedor de la Compasión de Dios le dice: "Pusiste nuestras culpas ante ti… Ten piedad de nosotros…" (Sl 90, 8-13). Sin duda, recuerda como Moisés se puso entre Dios y el pueblo cuando esté, en el colmo de su necedad, "olvidando" lo que Él había hecho en su favor liberándolos de la esclavitud de Egipto... etc, se hicieron un becerro de oro en el desierto gritando ¡Tú nos libraste del Faraón! (Ex 32, 1). Según nosotros Dios tendría que dejar que este pueblo tan necio se pudriera en el desierto. Pero Dios… ¡¡¡no es como nosotros… y suscitó la Intercesión de Moisés que se levantó entre Él y su pueblo alcanzando el perdón!!! La escena no puede ser más bella... Moisés es figura profética de Jesús que levantado en la Cruz -El Calvario fue testigo del pecado más abominable de Humanidad- intercedió por todos los hombres de todos los tiempos: ¡¡Padre perdónales -son tan necios que- no saben lo que hacen!! La historia confirma que  Israel  fue una profecía de la degradante necedad de todos ante Dios. Bien, pues vemos a Jesús levantado en la Cruz elevando al Padre la Gran y Definitiva Intercesión acerca de la cual dice Pablo: "- Jesús -. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros y la suprimió clavándola en la Cruz" (Col 2, 14).
P. Antonio Pavía-comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 24 de mayo de 2021

Adoremos a Dios en Espíritu y Verdad

Jesús dice a la Samaritana que Dios quiere ser adorado en espíritu y verdad (Jn 4, 23-24). Él mismo nos enseñará a adorarle así. Tengamos en cuenta que en el Antiguo Testamento vemos que Israel adora a Dios postrado en tierra (Sl 95, 6). Fijémonos ahora en Jesús; finalizada la Última Cena se encamina hacia el Huerto de los Olivos para dar el sí definitivo a la voluntad del Padre. Al llegar, cae postrado en tierra como el grano de trigo que echado en tierra muere y da su fruto (Jn 12, 24). Postrado pues en el suelo eleva su mirada al Padre y oró así: ¡Padre mío, si es posible, que pase de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya! (Mt 26, 39). Al ofrecer renunciar a su propia voluntad para acoger la voluntad del Padre está diseñando las líneas maestras de la Adoración a Dios en Espíritu y Verdad;  Adoración que en general no va acompañada de desmayos, levitaciones, etc… -eso no es importante en si- sino que al ofrecer nuestra voluntad a Dios se cumplen las palabras de Jesús que nos identifican como Discípulos suyos: "El que pierda su vida por mi y por el Evangelio la salvará" (Mc 8, 35). He ahí el Manantial que nos permite adorar a Dios en Espíritu y Verdad.

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 21 de mayo de 2021

Domingo de Pentecostés (Jn 20, 19-23)

Un escriba que sin duda es testigo de la coherencia de Jesús, se acerca a Él y le dice que desea seguirle. Jesús aprovecha la coyuntura para decirle y decirnos a todos que las zorras tienen madrigueras, pero que Él no tiene donde reposar su cabeza (Mt 8,18-20). La cabeza en la antigüedad, simboliza la dignidad  y el honor de una persona. Jesús no tuvo donde reclinar su cabeza ni al nacer ni en su muerte. Con esta respuesta al escriba abre una catequesis fortísima a todos los que desean - deseamos-  ser sus discípulos. Él mismo dice enfáticamente que estamos en el mundo pero que no somos del  mundo (Jn 17, 14). Amamos al mundo, de hecho somos su Sal y su Luz (Mt 5, 13-14), pero no nos asentamos en sus  criterios de éxito o realización personal . El honor y la dignidad de estar con Jesús, en cuanto discípulos suyos, son infinitamente más sublimes que lo pasajero que puede darnos el mundo en el que todo pasa. Esto es Pentecostés, celebramos que uno llega a ser verdaderamente Discípulo de Jesús solo con su Fuerza y Sabiduría… dicho de otra forma: El Discipulado es una creación del Espíritu Santo.

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 19 de mayo de 2021

Mi corazón en el tuyo Señor

Nos deleitamos con el Fuego de Amor que brota del alma de este salmista. Se dirige en peregrinación a Jerusalén hacia el Templo Santo en el que habita su Dios y Señor. Tal y como dice Jesús que "de la abundancia del corazón rebosan los labios" (Mt 12,34b) nuestro fiel israelita comparte con nosotros algo de las inescrutables riquezas que Dios ha depositado en el cofre de su corazón como por ejemplo esta gloriosa exultación ante su ya cercana llegada al Templo : "Qué deseables son tus moradas Señor, Dios mío, mi alma se consume y te anhela… mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo..." (Sl 84,2-3). Este hombre sabe muy bien lo que quiere cuando sus pasos se encaminan al Templo; es consciente de que va al encuentro del Dios vivo! Sí, el Dios que por estar vivo tiene ojos para ver amorosamente sus aflicciones, tan vivo que tiene un corazón inmensamente compasivo ante sus debilidades, tan tierno que alarga sus manos para acariciar tiernamente sus heridas, tan entrañable que derrama sus consolaciones cuando se abraza a Él desoyendo al voz del dios infame - Satanás - que le dice que no vale la pena... que si ha tenido mala suerte en su vida, que se arregle como pueda. Nuestro amigo, es como un enviado de Dios que nos instruye en la oración con verdadera Maestría Espiritual. Nos dice que no vayas a la iglesia para cumplir con Dios pues no necesita nada de ti, menos aún tus cumplimientos a veces tan lánguidos y rutinarios… que vayas a la iglesia porque eres tú el que le necesitas a Él… ¡¡sí, al Dios vivo que está pendiente de ti y te da la vida..!! ¡¡Porque es el Dios Vivo!! 
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 17 de mayo de 2021

Pedro verdadero hijo de María

Hoy vemos a Jesús confirmando la llamada hecha a Pedro a orilla del mar (Jn 21, 1...). El apóstol está marcado por su impotencia de no haber expuesto su vida por Jesús. Imaginamos su profundo estupor cuando Jesús le pregunta: ¿Me amas? El rudo pescador avezado a capear tormentas se estremece por completo y apenas acierta a balbucear: ¡Señor, tú lo sabes todo, sabes que quise amarte y seguirte en tu pasión y no pude! Jesús sin inmutarse le dice: ¡Apacienta mis ovejas! El apóstol queda descolocado por completo… y pensaría: No he podido dar la vida por Él… ¡¡Menos aún por sus ovejas!! Jesús sabe lo que se cuece en la mente de Pedro y aún así le propone  tres veces: ¡Apacienta mis ovejas! Ante tanto, tantísimo amor y deferencia de Jesús hacia él Pedro prescinde de sus  criterios humanos y como verdadero hijo de María, le responde: ¡¡Aquí estoy Señor!! Hágase en mí el Pastoreo, según tu Palabra- Propuesta. Con tu Fuerza y tú Gracia podré dar mi vida por tus ovejas (Jn 10, 11).

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 14 de mayo de 2021

La Ascensión del Señor (Mc 16,15-20)

La Ascensión de Jesús al Padre delante de sus discípulos tiene un bellísimo significado que nos llena de alegría. El Señor culmina su misión en el mundo. Recordemos que antes de su Pasión había dicho  al Padre: "Te he glorificado llevando a cabo la misión que me encomendaste" ( Jn 17,4…). En su subida al Padre sus discípulos les confía - y no es que hayan dado la talla - la continuación de su misión: "iluminar a este mundo que yace en tinieblas y sombras de muerte" (Lc 1,79). Sabe que son débiles pero Él les dará su Fuerza y su Sabiduría que engendren en ellos la fidelidad que no tienen,  al tiempo que les promete que jamás les dejara solos, que estará con ellos todos los días (Mt 28, 19-20). Dicho esto ya puede subir al Padre pues sus discípulos supieron - ojalá nosotros también - que su subida al Él es preludio de nuestra subida y que su victoria  sobre la muerte es también nuestra victoria.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 12 de mayo de 2021

Canto del alma enamorada

"Me brota del corazón un poema bello... en tus labios se derrama la gracia...” (Sl 45,2…). Cuando la Palabra se asienta en el corazón de una persona, de su alma brota el Amor de Dios con tanta luz que no necesita palabras rebuscadas para hablar con Él; sus impulsos se imponen a todo estereotipo poético; son como un surtidor que emerge de la Fuente de Aguas Vivas que tiene dentro (Jn 7,37...). Es este un aprendizaje progresivo realizado por el Único Maestro (Mt 23,8). El que así es enseñado conecta con Dios tanto en una Basílica como ante una pared desnuda de su casa y lo puede hacer porque el Señor Jesús le ha enseñado a conectar con el Cielo; ha abierto los ojos de su corazón para hablar con Él, el Invisible, a estar con Él, digamos, cara a cara. Estas personas al estar así con Él, perciben que de sus labios también invisibles se derrama la Gracia, la Palabra llena de vida y espíritu. (Jn 6, 63) a las que Pablo llama el Evangelio de la Gracia (Hch 20,24).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 10 de mayo de 2021

Tus Pecados están sepultados

Riquísima y liberadora la inspiración de este salmista: "Bienaventurado el que es perdonado de su culpa y le han sepultado sus pecados" (Sl 32,1) Sabemos que por más que intentemos justificar o minimizar nuestros pecados con más y más razones, nuestra conciencia, que no admite el engaño alza su voz interior, como si estuviese herida. Entonces… ¿Qué esperanza nos queda? La esperanza está en Aquél que puede adentrarse en nuestros repliegues internos para curar heridas y liberarnos. El texto anterior del salmista no es un requiebro poético; es la Verdad que nos libera. Jesús recogió los pecados de toda la humanidad, también los tuyos y los míos y con ellos se dejó crucificar… por amor a ti y a mí. Al ser enterrado nuestros pecados fueron sepultados con Él y ahí quedaron en el sepulcro cuando al tercer día resucitó. El broche final de su Amor Misericordioso es que dio poder a su Iglesia para perdonar y sepultar por siempre nuestros pecados: "Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonéis los pecados les quedan perdonados – sepultados”(Jn 20,22-23)

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

sábado, 8 de mayo de 2021

SALMO 60 (59). Súplica después de la derrota

Texto Bíblico:

¡Oh Dios! nos rechazaste y nos dispersaste. Estabas irritado. ¡Restáuranos!
Has sacudido el país y lo has agrietado. ¡Repara sus grietas, pues se tambalea!
Hiciste ver a tu pueblo duras pruebas, y nos diste a beber un vino que marea.
Diste a tus fieles la señal de retirada, para que huyesen delante de los arcos.
Para que salgan libres tus predilectos, ¡que tu mano salvadora nos responda!
Dios habló en su santuario:«Triunfante ocuparé Siquén,y repartiré el valle de Sucot.
Mío es Galaad, mío Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro.
Moab es la jofaina donde me lavo. Sobre Edón echo mi sandalia,
y sobre Filistea canto victoria».  ¿Quién me guiará a una ciudad fuerte? ¿Quién me conducirá hasta Edón, si tú, oh Dios, nos has rechazado, y ya no acompañas nuestras tropas?
¡Socórrenos en la opresión, que el auxilio del hombre es inútil!
¡Con Dios haremos proezas! ¡Él pisoteará a nuestros opresores!

Salmo 60 Nuestra piedra angular

Este salmo es una elegía lastimera ante la devastación de Jerusalén, con su consiguiente destrucción del Templo, acontecida en el año 587 a.c.
Israel no logra entender cómo es que, siendo el pueblo elegido, siendo el pueblo que ha recibido las promesas de Dios, esté sumido en la más espantosa ruina y orfandad. 
Son muchos los textos del Antiguo Testamento en los que el pueblo interpreta sus desgracias y derrotas como consecuencia de haber abandonado a Yavé, de haberse apoyado en sí mismo y no en la roca que Dios era para ellos.

Jesús, en el sermón de la Montaña, alerta a los discípulos sobre los cimientos en que el hombre construye su vida. Estos son dos: o bien la roca, o bien la arena. 
Veamos el texto: «Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos... pero la casa no cayó. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, 
soplaron los vientos... y cayó la casa y fue grande su ruina» (Mt 7,24-27).
Prestemos atención al hecho de que Jesucristo identifica la roca con escuchar su palabra y ponerla en práctica, es decir, guardarla como un tesoro; no desprenderse de ella a fin de que, poco a poco, sea la luz y fuerza de todas las opciones y pasos que el hombre decide a lo largo de su vida.
 Al mismo tiempo, identifica la arena con el hombre insensato que también escucha la palabra
pero esta no tiene nada que ver con su forma de vivir a la hora de optar o dirigir sus pasos.
El profeta Jeremías dedica todo el segundo capítulo de su libro para denunciar la infidelidad de Israel. Nos adentramos en el texto y vemos cómo Yavé se sirve de la boca del profeta para desahogarse porque la necedad del pueblo ha llegado a límites inconcebibles: «Pasmaos, cielos, de ello, erizaos y cobrad gran espanto –oráculo de Yavé–. Doble mal ha hecho mi pueblo; a mí me dejaron, manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua» (Jer 2,12-13).
Son grietas que ya no pueden albergar la Presencia-Gloria de Yavé que llenaba el templo; de la misma forma que tampoco podían contener el manantial de aguas vivas, que así es como hemos visto que Jeremías definía a Yavé. 

Jesús mismo, al denunciar el culto del Templo de Jerusalén, sin duda majestuoso y lleno de esplendor, pero vacío y solamente exterior, profetiza que no quedará de él piedra sobre piedra por más que, por su grandeza, sea el orgullo de Israel.

Sabemos bien que, efectivamente, así aconteció.
Cuando Pedro y Juan curan al paralítico, que estaba pidiendo limosna a la entrada del templo, provocaron un revuelo en las autoridades religiosas de Jerusalén. Los apóstoles, llenos de la fuerza del Espíritu Santo, les anunciaron cuál era la roca en la que todo hombre encuentra la salvación; roca que el pueblo elegido había rechazado: «Él (Jesús) es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular. Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos» (He 4,11).

viernes, 7 de mayo de 2021

Te amo como mi Padre me ama

Jesús dice a sus discípulos- de todos los tiempos- que ya no les llama siervos sino amigos porque gracias al  Evangelio que le anuncia tienen acceso al ámbito, a la intimidad con  el Padre. De hecho, les añade, el siervo no sabe nada del señor a quien sirve pues se limita a servirle sin más. Jesús dice a sus discípulos que les llama amigos porque comparte con ellos las palabras que recibe del Padre, ellas son su Fuerza y su Sabiduría para poder cumplir su misión... para, como escribe Pablo, pueda obedecerle hasta la muerte y muerte de Cruz (Fil 2,6-8). Jesús llama amigos a sus discípulos por el vínculo sobrenatural que supone la Palabra, El Evangelio compartido desde el corazón donde, como María, lo guardamos cuidadosamente. Un último punto que nos tendría que provocar un estallido de gozo: En la Espiritualidad Bíblica la palabra amigo sobre todo en este contexto de la Última Cena significa... ¡¡Mi otro yo!! Así pues allí donde hay un discípulo o discípula de Jesús está el otro yo del Señor Jesús... ¡¡Lo dijo Él mismo!!

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 5 de mayo de 2021

Dios es Fiel contigo

Uno de los aspectos más  conmovedor de nuestra relación con Dios es que siempre serás muy  importante y especial para El. Así como una persona por muy valiosa que sea en su empresa ve como con el paso de los años la van relegando por múltiples causas, no es el caso de los discípulos de Jesús; al contrario abordamos el correr del tiempo desde una mayor cercanía, proximidad e intimidad con Aquél que un día nos dijo: "Ven a trabajar a mi viña" (Mt 20,1…). Sí, los Discípulos de Jesús siempre seremos, perdonad mi atrevimiento, una chispa del Fuego de Amor que arde en su Corazón. Al decir esto no me refiero a que nos dé un título honorífico como se hace con algunos que lo han sido todo en una fábrica pero... hay que jubilarle. Jesús no hace esto con sus discípulos. Lo sabemos por la profecía de este salmista que dice que incluso en la ancianidad estarán lozanos y frondosos, seguirán dando fruto y es este fruto ininterrumpido en sus vidas los que testifican que El Señor ha sido y sigue siendo Fiel con ellos…. que no les ha mentido… (Sl 92,13-16).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 3 de mayo de 2021

Salió el sembrador a sembrar...

Deseo escribir sobre los que, cada cual según la llamada recibida, anunciamos el Evangelio de Jesús: sacerdotes, catequistas, animadores de grupos, servidores de comunidades parroquiales, eclesiales... Movimientos... etc. A todos ellos me dirijo pues con cierta frecuencia viendo que nuestros desvelos por hacer llegar a estos grupos el Evangelio de Jesús no dan grandes resultados, tentados por el desánimo, pensamos en tirar la toalla. Esta escasez de fruto puede ensombrecer la llamada de Jesús a anunciar su Evangelio A todos quiero recordaros como inicia Jesús la parábola del Sembrador... también llamada del Anunciador: "Salió el sembrador a sembrar...". Esta es nuestra grandeza y nuestra diáfana libertad. Jesús dice que la mayoría no valoró las semillas sembradas en la tierra de su corazón... tenían proyectos mayores y más urgentes que cuidar las semillas de la Palabra recibidas... tan solo una minoría la acogió y dio fruto... No dejemos que esta realidad palpable agote nuestro ánimo... nuestra grandeza y libertad serán intocables mientras veamos que lo nuestro es... "Salió el sembrador a sembrar...". Y detrás de nuestra identificación con Jesús, el Sembrador que salió a sembrar, brilla la jugada maestra de nuestra vida cuyo premio es: Ser y estar con y en Jesús como Él estuvo con y en el Padre (Jn 14, 11).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com