Páginas

martes, 8 de diciembre de 2015

Toques del Alma 132

.…y el hombrecillo se llegó ante Él y le dijo: Aquí me tienes, mi Dios, con deseos de amarte, también de escucharte, mirarte y creer en ti. El hombrecillo no sabía que Dios por un momento dejó todo su quehacer de lado para mirarle a él, con él quería estar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario