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miércoles, 13 de junio de 2018

Como un niño


"Señor, mi corazón no es ambicioso,
Ni mis ojos altaneros; 
No pretendo grandezas
que superan mi capacidad;   
Sino que acallo  y modero mis deseos como un niño en brazos de su madre"(Salmo 131).

Me imagino a Jesús en su agonía dejándose mecer por su Padre... Qué descanso saber que ya nada te puede pasar ... que estás en sitio seguro .. y lo pasó todo para que nosotros veamos que lo que nos espera, son los brazos amorosos, tranquilizadores del Padre ... Esto me lo recordó el otro día un bebé recién nacido... cómo lloraba, y cuando lo pusieron en los brazos de la madre como se calló y se veía tranquilo . Pensé: eso se debe sentir en los brazos de Dios .... Allí no habrá llanto no dolor  solo paz y felicidad ...
¡Señor quiero ser niño en tus brazos!

ESTE ES NUESTRO DIOS

(Carmen Perez )

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