Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».
JESÚS ESPERA CON PACIENCIA A QUE DEMOS FRUTOS DE SANTIDAD Y EL NOS REGALA LOS SACRAMENTOS, LA EUCARISTÍA, SU PALABRA, A SU MADRE MARÍA SANTÍSIMA, A LOS SANTOS PARA AYUDARNOS A DAR ESOS FRUTOS DE AMOR Y SANTIDAD. SI A PESAR DE SU PACIENCIA NOS NEGAMOS SIEMPRE A DAR FRUTOS, JESÚS YA NO PUEDE HACER NADA. ES DECISIÓN NUESTRA QUERER O NO QUERER SER UN BUEN DISCÍPULO DE JESÚS.
Paloma
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
“Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador respondió:
“Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».
JESÚS ESPERA CON PACIENCIA A QUE DEMOS FRUTOS DE SANTIDAD Y EL NOS REGALA LOS SACRAMENTOS, LA EUCARISTÍA, SU PALABRA, A SU MADRE MARÍA SANTÍSIMA, A LOS SANTOS PARA AYUDARNOS A DAR ESOS FRUTOS DE AMOR Y SANTIDAD. SI A PESAR DE SU PACIENCIA NOS NEGAMOS SIEMPRE A DAR FRUTOS, JESÚS YA NO PUEDE HACER NADA. ES DECISIÓN NUESTRA QUERER O NO QUERER SER UN BUEN DISCÍPULO DE JESÚS.
Paloma
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