viernes, 26 de noviembre de 2021

Domingo I de Adviento (Lc 21,25-28/34-36)

SOLO DIOS BASTA

Hoy comenzamos el Adviento y, tiempo de espera y también de búsqueda de Dios con los ojos del corazón fijos en la celebración gozosa de la Navidad. Me llama la atención, en el Evangelio de hoy, la exhortación del Señor a velar. Es evidente que el Hijo de Dios está más que  interesado en encontrarse festivamente con todo hombre; de hecho no deja de llamarnos y atraernos de mil maneras, como vemos en este pasaje bíblico: "Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa, cenaré con él y el conmigo.” (Ap 3,20). Hay personas que se lamentan y dicen: Yo busco a Dios pero no le encuentro. No hay que hacerles grandes discursos, basta leerles el texto anterior del Apocalipsis remarcando lo que señala Jesús: “...Si alguno oye mi voz...”. El Evangelio es la Gran Llamada de Jesús a la Fe. Los que lo leen, escuchándole a Él, no a sí mismos, no solo no quedan defraudados sino que con el tiempo entienden por qué Santa Teresa proclamó desde de lo más profundo de su ser: ¡Solo Dios basta!
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com

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