"DIOS MÍO , DIOS MÍO,
¿PORQUÉ ME HAS ABANDONADO? A PESAR DE MIS GRITOS, MI ORACIÓN NO TE ALCANZA." (Salmo 21)
Cuando cremos que el Señor no nos oye, ya Jesús lo sintió antes. Todo lo que nos pueda pasar, ya Él lo pasó antes para enseñarnos que no hay que temer, porque sí le oía.., lo resucitó, pero antes Él se puso en las manos de Dios diciendo: "en tus manos encomiendo mi espiritu". Solo tenemos que ponernos en sus manos amorosas, y esperar, Él está atento a nuestros gritos aunque parece a veces que tarda, su tiempo no es el nuestro y nos da las cosas a su tiempo.
¡Gracias Señor!
dios siempre nos enseña en sus escrituras en como vivie nuestra vida y debemos de seguir sus concejos
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