"Dios mío escucha mi oración... no te cierres a mi súplica... me turba la voz del enemigo que me grita ¿donde está tu Dios que no te saca de esto?" (Salmo 54)
También Jesús sintió temor y angustia
y pidió al Padre, como pide el Salmista.
Jesús pasó por esto, para enseñarnos el camino.... quería que viéramos que Dios siempre está con nosotros y nos escucha, aunque a veces parezca que se esconde... yo creo que para que le busquemos con más fuerza. Él nos escucha y su paz nos rescata...
Nos dice: ..encomienda al Señor tus problemas... Él te sostendra... no permitirá que el que lo busca caiga.
¡Es su promesa!
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