viernes, 3 de abril de 2020

Reflexión al Evangelio del Domingo de Ramos.Pasión y Muerte del Señor (Mt 26,14-75 ; 27,1-66)

Hoy celebramos la Pasión y Muerte del Señor Jesús. No es que le mataran porque se encarrilaran mal las cosas, sino que ofreció libremente su vida, como lo dejó bien sentado: "Nadie me quita la vida yo la doy voluntariamente.Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo" (Jn 10,18). La entregó para que todo hombre tuviese acceso a la Vida. ¡Qué impacto tuvo que tener Pablo ante esta entrega de Jesús que como fuera de sí, nos dijo : "...Me amó y entregó su vida por mí.." ( Gal 2,20). Este "..se entregó por mí" que traspasó a Pablo, nos alcanza a todos. Jesús no establece un baremo de méritos para decidir quién es digno de la Vida y quien no. Prueba de ello es que el último en el baremo o escalafón de Israel, que era Barrabás, salvó su vida a costa de la condena a muerte, repito voluntariamente aceptada, de Jesús... toda una declaración de intenciones que indica que nadie está perdido para Jesús el Señor. Bien dijo que había venido al mundo para que todos, incluído Barrabás,  "..tuviesen vida en abundancia" (Jn 10,10).. ¡LA VIDA! 

(P.Antonio Pavía- Misionero Comboniano) 
comunidadmariamadreapostoles.com
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