Marcos 10
La petición de los hijos de Zebedeo
35 Se acercan a él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen:«Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos.»
36 El les dijo: «¿Qué queréis que os conceda?»
37 Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»
38 Jesús les dijo: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?»
39 Ellos le dijeron: «Sí, podemos.» Jesús les dijo: «La copa que yo voy a beber, sí la beberéis y también seréis bautizados con el bautismoconque yo voy a ser bautizado;
40 pero, sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía elconcederlo, sino que es para quienes está preparado.»
Los jefes deben servir
41 Al oír esto los otros diez, empezaron a indignarse contra Santiago yJuan.
42 Jesús, llamándoles, les dice: «Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder.
43 Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor,
44 y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos,
45 que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.»
Partiendo la Palabra Dom. XXIX T. Ord.Marcos 10, 35-45
*Dios se da a conocer a los humildes de Corazón*
Que razón tuvo San Francisco de Asís al decir que lo que más y mejor define el Amor de Dios, es su paciencia con nosotros. Lo vemos en sus discípulos, los primeros... y los de siempre. En este Evangelio, Marcos relata la enésima inclinación de sus discípulos hacia el sórdido mundo de sus vanidades. Santiago y Juan expresan a Jesús, el infame deseo de que, ya que han dejado todo por seguirle, merecen ocupar un lugar, junto a Él, en su Reino. El enfrentamiento en el grupo está servido y las voces de protesta volaron como puñales. Este hecho, nos ilumina a todos. ¿ Como pudieron Santiago y Juan, presumir de que lo habían dejado todo, si sus corazones,ahí estamos todos, era una caverna de ambiciones por ser los primeros avasallando a los demás? Nos preguntamos si Jesús, no podía haber escogido para el Discipulado, a personas menos ambiciosas, sin vanidades. Pues no, porque Jesús vino al mundo justamente porque el pecado original, que tanto nos atrae, nos deja a todos así de tarados. No había otra solución que la de encarnarse y morir; dejarse clavar en la Cruz, anulando así, nuestros sueños y taras de grandeza. Miramos a Jesús y oímos que nos dice: " Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón" ( Mt 11,29 ) !! Aprender viene del verbo prender !! Dejemos hablar a Jesús: Si, prended, guardad mis palabras en vuestro corazón, reducen a la nada vuestras ambiciones y vanidades. Llevemos hacia nuestro corazón,con amor y humildad , el Evangelio de Jesus. Ese amor y humildad que no tuvieron ni tienen los fariseos a quienes Jesús dijo y dice : " Mis palabras no prenden en vosotros " ( Jn 8,37b )
P. Antonio Pavía
*Dios se da a conocer a los humildes de Corazón*
Que razón tuvo San Francisco de Asís al decir que lo que más y mejor define el Amor de Dios, es su paciencia con nosotros. Lo vemos en sus discípulos, los primeros... y los de siempre. En este Evangelio, Marcos relata la enésima inclinación de sus discípulos hacia el sórdido mundo de sus vanidades. Santiago y Juan expresan a Jesús, el infame deseo de que, ya que han dejado todo por seguirle, merecen ocupar un lugar, junto a Él, en su Reino. El enfrentamiento en el grupo está servido y las voces de protesta volaron como puñales. Este hecho, nos ilumina a todos. ¿ Como pudieron Santiago y Juan, presumir de que lo habían dejado todo, si sus corazones,ahí estamos todos, era una caverna de ambiciones por ser los primeros avasallando a los demás? Nos preguntamos si Jesús, no podía haber escogido para el Discipulado, a personas menos ambiciosas, sin vanidades. Pues no, porque Jesús vino al mundo justamente porque el pecado original, que tanto nos atrae, nos deja a todos así de tarados. No había otra solución que la de encarnarse y morir; dejarse clavar en la Cruz, anulando así, nuestros sueños y taras de grandeza. Miramos a Jesús y oímos que nos dice: " Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón" ( Mt 11,29 ) !! Aprender viene del verbo prender !! Dejemos hablar a Jesús: Si, prended, guardad mis palabras en vuestro corazón, reducen a la nada vuestras ambiciones y vanidades. Llevemos hacia nuestro corazón,con amor y humildad , el Evangelio de Jesus. Ese amor y humildad que no tuvieron ni tienen los fariseos a quienes Jesús dijo y dice : " Mis palabras no prenden en vosotros " ( Jn 8,37b )
P. Antonio Pavía
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