martes, 13 de noviembre de 2018

Nuestro consuelo

"Señor, la afrenta me destroza el corazón y desfallezco.
Espero compasión, y no la hay,
Consoladores, y no los encuentro.
En mi comida me echaron hiel,
Para mi sed me dieron vinagre." (Sal 69,21-22)
 
Estas palabras del salmista, profetizan lo que le sucedía a Jesús en su crucifixión. 
Señor, a pesar de lo que sufriste nos demostraste que sí... que hay consoladores.. que Tú Padre era tu consuelo y que para nosotros en nuestros malos momentos, Tú eres el consuelo .. el único que está siempre conmigo ..y me comprende y me ama sin medida ... hasta cuando me pierdo ..me buscas otra vez y me cargas sobre tus hombros como el buen pastor. 
Tú nos dices: "venid a mí si estáis cansados y agobiados y yo os aliviare".
Señor qué ingratitud por mi parte, pero Tú sabes que soy barro y me rompo con el primer golpe... y de nuevo me reparas ...
Señor, decirte que aquí estoy ... Que hagas en mi ..según tu palabra

ÉSTE ES NUESTRO DIOS
(Carmen Pérez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario