viernes, 3 de enero de 2020

Reflexiones al Evangelio. del 2º Domingo después de Navidad (Jn 1,1-18) Ciclo A

Prólogo del Evangelio de San Juan. Entresacamos un soplo catequético que me parece de especial relevancia: El Hijo de Dios se hizo hombre lleno de Gracia y de Verdad, y los que acogemos su llamada al Discipulado, participamos de su plenitud de Gracia y de Verdad.
Hablamos de una participación progresiva; Juan puntualiza que es "de gracia en gracia".
Conforme vamos creyendo en el Evangelio y guardándolo en el corazón, como María, su "gracia tras gracia" va configurando nuestro Discipulado. Bien entendió esto Pablo, al decir a los discípulos de Efeso que les había predicado  "El Evangelio de la Gracia" ( Hch 20,24) que nos va llenando hasta la Plenitud de Dios (Ef 3,19). Algunos se escandalizarán por esto que dice Pablo. Bueno, yo sí me lo creo y me limito a decir lo mismo que el Ángel Gabriel dijo a María en la Anunciación: "...porque para Dios no hay nada imposible" (Lc 1,37).
Los discípulos de Jesús, conscientes de nuestra debilidad, apostamos por la Fuerza y la Gracia de Dios y creemos en sus promesas.. es que puestos a creer en el Señor Jesús... ¡no nos conformamos con menos!

(por el padre Antonio Pavía-Misionero Comboniano)  
comunidadmariamadreapostoles.com

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