sábado, 11 de enero de 2020

Reflexiones al Evangelio Ciclo A Bautismo de Jesús Mt 3,13-17

Celebramos el Bautismo de Jesús. El verbo bautizar significa sumergir y que Jesús se deje bautizar, sumergir en las aguas del Jordan, tiene un significado enorme; apunta a su muerte libremente aceptada con su consiguiente sepultura.
Al sumergirse Jesús en las aguas, penetra, según la espiritualidad biblica, en los dominios de Satanás y al emerger de ellas, abre como  una fisura en estos dominios. Al tiempo que abre la fisura, se abren los cielos. 
Fijémonos en que, si la muerte de Jesús fuese el punto final de su Encarnacion, podríamos admirarlo, pero no seguir sus pasos, sin embargo el cielo abierto en su emerger de las aguas, preanuncia su victoria sobre la muerte y también la nuestra. 
Desde la resurrección de Jesús, el cielo continúa abierto para nosotros. Hacia el caminamos, gracias a la Fuerza y Sabiduría divinas que recorren el Evangelio,  como si fueran la savia de Dios.
A la luz de esta bellísima victoria, alcanzada por el Hijo de Dios para todos nosotros, sabemos que la Voz del Padre que resonó sobre las aguas del Jordán.. ¡Este es mi Hijo amado, en Él me complazco! se convirtió en el don más preciado que Dios puede dar a una persona..¡Tu eres mi hijo, mi hija amada en tí me complazco! Creo que vale la pena buscar a Dios hasta encontrar el diamante precioso que haga que nuestra vida alcance un valor incalculable...que Dios nos diga,y tiene sus formas de decirlo ..¡Tu eres mi hijo amado en tí me complazco!

(P.Antonio Pavía-Misionero Comboniano) 
comunidadmariamadreapostoles.com

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