Antes del amanecer, Jesús vino hacia ellos caminando sobre el mar.
Al verlo caminando sobre el mar, se asustaron y exclamaron: «¡Es un fantasma!» Y por el miedo se pusieron a gritar.
En seguida Jesús les dijo: «Animo, no teman, que soy yo.»
Mt 14; 25-27
ENTRE TÚ Y YO
Entre mi miseria y mi sentimiento de desolación
Allí, en medio , te pusiste tú
Entre mi sentimiento de incapacidad y mi abatimiento
Allí, en medio, te pusiste tú
Entre mi corazón y el mundo que me quiere arrebatar la esperanza
Allí, en medio te pusiste tú
Entre quien arrebata mi libertad y mi sensación de angustia
Allí, en medio te pusiste tú
Entre mi impotencia por querer y no poder y mis ganas de abandonar
Allí, en medio, te pones tú
Allí, en medio, siempre entre mi corazón y las dificultades, siempre alentando mi vida, siempre recordándome porqué te entregaste y te subiste a la Cruz.
Entre mis pasos por la vida y la eternidad, allí en medio de las dificultades del camino, allí eternamente presente.
“Por eso he muerto por ti” me dices, para que yo sepa que Tú mi Señor, siempre estarás ante mi, defendiendo mi causa
“… el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto además la opresión con que los egipcios los oprimen.
Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto.»
Ex 3;9-10
No hay comentarios:
Publicar un comentario