"Todos los pueblos me rodeaban ,
en el nombre del Señor los rechacé.
Me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé.
Me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas ,
en el nombre del Señor los rechacé.
Empujaban y empujaban para derribarme
pero el Señor me ayudó.
El Señor es mi fuerza y energía
El es mi Salvación" .(versículos del Salmo 117)
Cuando rezamos el Padre nuestro, le pedimos a Dios que no nos deje caer en tentación. El discípulo de Jesús encuentra en la oración, la Fuerza que Dios le otorga para no sucumbir a las diferentes tentaciones para pecar que se le puedan presentar . El mismo Jesús en el Evangelio dice: "Velad y orad para no caer en tentación". El discípulo de Jesús ora para poder hacer siempre la voluntad de Dios , hacer el bien y rechazar el mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario