Realmente los caminos del Señor Jesús son inescrutables.
El Salmo 18 nos recuerda: “…sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su Voz, a toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los confines del orbe su lenguaje… Nada se libra de su calor” (Sal 18, 2-7)
¿Quién le iba a decir a Peter Pellican que se “iba a suicidar de su carrera, para hacerse católico?- comenta él mismo, en octubre de 2013, que es hijo y nieto de Pastor protestante y él mismo ha seguido por ese camino. La Voz del Señor, su Palabra, su Evangelio, alcanzó de lleno a Peter mediante al poder atractivo de la Eucaristía. Le alcanzó de lleno su pregón.
Australiano, educado en el protestantismo, fue testigo ocular de las actividades de su padre, pastor protestante, ejerciendo el ministerio de la predicación y el bautizo, así como dirigiendo los servicios de la comunión del pan y del vino con las Palabras de Cristo en la Última Cena.
Sus comienzos religiosos como Pastor Evangélico se inician en una iglesia independiente de Rangeville (Toowoomba, Australia). Tan sólo llevaba tres años ejerciendo su ministerio, cuando recibe un e-mail de un tal Peter Kreeft con una grabación de audio titulada: ”Cómo ganar las guerras culturales”, con el tema de debate sobre la familia, la vida y los valores en nuestra sociedad actual.
Hasta esos momentos, su fe protestante la sentía “encorsetada”, rígida; él mismo la comparaba a las tesis de las matemáticas: a este problema, esta solución inmediata; o lo que es lo mismo: ante un problema religioso, ¡aplíquese este versículo, o esta cita, como remedio inmediato! No, la fe no se puede reducir a eso, pensaba.
Y comienza a entrar en las charlas de Peter Kreeft, sin sospechar que era un católico venido del protestantismo, de origen metodista.
Y el Señor sigue trabajando en él. No se le presenta en una erupción; se le presenta como el “viento suave de Elías”, poco a poco, con el susurro de una conversación, con el alimento de un buen libro, con la inquietud por conocer y conocerse de saber que lo que conoce de su fe no llena sus ansias de Dios. Y así conoce la “Teología del cuerpo, de Juan Pablo ll”, relativo a la fecundidad matrimonial y contra la anticoncepción.
Es novedoso; los protestantes mantiene un equilibrio inestable entre una anticoncepción al casarse, concepción para tener hijos después, de nuevo métodos anticonceptivos…No tienen problemas de conciencia en este sentido; no es concepto que se cuestione.
Para los católicos los hijos son una bendición de Dios al igual que la fertilidad. Baste, para ello, meditar la Biblia católica desde sus orígenes.
Este es el primer choque emocional que abre los ojos de Peter. Tan claramente ve los errores de su fe hasta ese momento, que comienza a predicar este concepto católico los domingos a sus parroquianos.
Ya está preparado para la Manifestación final de Dios. ¡Cristo es real en la Eucaristía ¡Siente una atracción irresistible hacia la Eucaristía que le hace permanecer una hora, dos horas,…, frente a un sagrario católico en oración intensa. Él seguía en la iglesia protestante, pero ya no tenía fuerzas para levantar el pan, y pronunciar las Palabras de Cristo. Se cuestionaba su propia autoridad para celebrar.En sus predicaciones cita una y otra vez el “Catecismo de la Iglesia Católica”, hace continuas referencias a Karol Wojtila, a Joseph Razinger, a los “Santos Padres” de la Iglesia Católica…hasta que después de cinco años en su escuela protestante y seis como pastor de campus, dimite: ¡No puedo más! ¡Lo que estoy haciendo no es verdad!
En diciembre de 2013 entran en la Iglesia Católica él y su mujer Leone, confirmados por el Obispo de Toowoomba, Robert Mc Guckin.
La primera vez que pudo sentir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en su boca le pareció “impresionante”, “silencioso, humilde, casi cotidiano, pero muy real”. Algo muy diferente a las anteriores experiencias profundas de su etapa protestante.
Hoy estudia en la Universidad de Nôtre Dame Teología bíblica, mientras trabaja en la Universidad Católica de Australia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario