Todo lo que está vacío de amor, es eso, nada más que vacío. Una ausencia tan inmensa que desubica mi corazón. Cuando las máscaras que -de una forma u otra- nos vemos casi obligados a llevar caen por su peso, parece que hasta el alma también se cae. Es entonces cuando Tú te pones debajo de mí y la recoges recogiéndome en Ti.
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