Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo
que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven
y sígueme.
Mc 10, 21
Siento el abrazo de tu mirada
Y dejo que mi alma descanse en Ti
Mis rodillas en el suelo
Pequeña ante Ti
Cierro mis ojos y ruego
Que este instante dure siempre
Cómo decir lo que siento
Ya no hay nada más que hablar
Sólo sentir, sólo escuchar
Sólo estar muy callada, para no hacer ruido.
No interrumpir este momento único
De Tú mirada sobre mi
Cuando Tú me miras.
El Señor libera a los cautivos,
abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que ya se doblan
abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que ya se doblan
Salmo
146,8
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