"Lo encontró en una tierra desierta En una soledad poblada de aullidos"
(Dt 32, 10)
Asi nos encuentra a todos, perdidos entre tanto ruido ... entre tantas cosas ... y afanes. Él nos atrae hablando a nuestro corazón, con palabras llenas de amor, ternura y paz. Hasta que veamos que no hay Roca donde asentar nuedtra vida mas que en Él.
¡Bendito sea mi Dios y salvador!
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