lunes, 30 de abril de 2018

TU IMPOSIBLE


"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos.» .Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?» Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible.»"  Mt 19;23-26


Me enamoré de tu imposible.
Escuché tu voz que me hablaba de una forma de vivir que superaba todo sueño y era inalcanzable para mis pobres fuerzas.
Te oí hablar de amar a los enemigos, de ser feliz en la tribulación, de vivir sin medio; imposibles de mi vida que tu llamabas, posibles.
Sigue siendo hoy un sueño pero un pequeño destello de luz que crece cada día en mí me confirma que puede ser cierto.
Camino, cada día, mirando ese imposible y he hecho de atraparlo, de hacerlo posible , mi razón de vivir:  la fuerza que me impulsa, la luz que no dejo de mirar.
Y , a cada paso, tu mirada, tus ojos que me confirman que se puede lograr.
La esperanza que toco con mis manos y mi vida, la certeza de que no nos engañas, la seguridad de que tu promesa es verdad.

(Por. Olga Alonso))

"Así dice Yahveh Sebaot: Si ello parece imposible a los ojos del Resto de este pueblo, en aquellos días, ¿también a mis ojos va a ser imposible?, oráculo de Yahveh Sebaot. .Así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo salvo a mi pueblo del país del oriente y del país donde se pone el sol;"  Za 8;6-7

viernes, 27 de abril de 2018

¿QUIEN ERES SEÑOR? Hch 9,5 Domingo V de Pascua (Jn 15,1-8)

Yo soy la Vid, vosotros mis sarmientos dice el Señor en el Evangelio de hoy. Solo a tí te toca comprobar si esto es verdad y se cumple, o no es más que una fábula de un embaucador.. así llamaron a Jesús los fariseos (Jn 7,47). 
Si Jesús es el Hijo De Dios, tenemos en nuestras manos la respuesta al problema que ha golpeado sin cesar a todo hombre de toda época, creencia y cultura: la Soledad. 
Por muy amplia y rica que sea nuestra proyección vital, si está enmarcada en los límites de lo visible, empíricamente llega un día en que éstos nos atosigan con su animal más dañino, la Soledad. No me refiero a la soledad física sino a la insufrible soledad de un alma inhabitada. Un alma que no es tocada, palpada por el Invisible, languidece poco a poco. El Evangelio de hoy abre una amplia puerta a la compañía que rompe toda soledad. Personalizamos las palabras del Hijo de Dios..Yo soy la Vid y tú mi Sarmiento, permanece en mí y yo en ti. Como vemos, Jesús no se impone, se pone a nuestra disposición.

(por el P. Antonio Pavía)
comunidadmariamadreapostoles.com

A LA LUZ DEL SALMO 91

“…Proclamar por la mañana tu Misericordia y de noche tu fidelidad…”

Todos los Salmos, la oración de Jesucristo, se refieren y cumplen en Él, y en cuantos queremos ser sus discípulos. Muchos son, en la Escritura, los conceptos antagónicos, tales como: estar sentado o de pie; subir o bajar…la mañana o la noche. En esta ocasión, me detengo en esta última apreciación: la mañana y la noche. 
Por la mañana parece todo más hermoso, los problemas de la vida, del día a día, parecen más pequeños o incluso se difuminan…Amanece y sale el Sol, tanto para buenos como malos, para justos o pecadores (Mt 5,45).
Y el Sol refiere a Jesucristo, como nos dice el canto del Benedictus: “…Nos visitará el Sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y sombra de muerte…” (Lc 1, 68-79)
Me he permitido el poner en negrita la palabra “proclamar”, para que nos demos cuenta que la única Palabra que se proclama en la Escritura es el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Y, en este Salmo, el Señor, con su aparición como Sol para todos, y por medio de su Palabra-Evangelio, tiene Misericordia con nosotros, acordándose que tenemos un corazón lleno de miserias. Y cuando en la noche, cuando todo nos parece peor, cuando se agrandan los problemas del día, cuando nos inundan anegando el alma, el Señor nos recuerda su Fidelidad: la garantía de que va a cumplir sus promesas. 
Nos lo recuerda Pablo: “Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos: si morimos con Él viviremos con Él; si nos mantenemos firmes, reinaremos con Él; si le negamos, también Él nos negará; si somos infieles, Él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo…” (2 Tim 11-15)
Más adelante, en el Salmo 91, nos habla Dios por boca del salmista, para decirnos: “…el ignorante no los entiende ni el necio se da cuenta…”, refiriéndose a los designios de Dios. El ignorante es el que desconoce sus Palabras; las desconoce porque prescinde de ellas; como nos recordaran los ateos y agnósticos, que tanto abundan en esta sociedad idólatra: hay tantas razones para creer, como para no creer. Craso error. Buscan la justificación falaz para no creer. Son los ignorantes culpables. 
Los necios son los opuestos a la Sabiduría, que procede de Dios. ¡Qué necios para no entender las Escrituras (Lc 24,25) reprochó el Señor Jesus a los discípulos de Emaús. Tres años con Él, viviendo con ellos, viendo su vida y sus milagros, viendo cómo se cumplían en Él las Escrituras, y ¡no lo entienden!
¡Tardos y necios! Y en so Corazón Misericordioso, ha de repetirles la Escritura, comenzando por Moisés y los profetas, explicando dónde se escribía de Él.
No hemos de confundir estos ignorantes con los pequeños de Dios, que le hacen exclamar lleno de júbilo: ¡Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños…”(Lc 10,21)
Se puede ser sabio en conocimiento de las cosas del mundo, siendo pequeño a los ojos de Dios, creyendo en su Palabra, su Evangelio, estando en el mundo pero sin pertenecer a él. Esos son los llamados “Anawim”, pequeños de Dios porque creen en su Padre del Cielo, muchas veces sin preguntar, confiando en su Palabra. Cuando uno pregunta mucho, es para buscar  argumentos para “no creer”. Es mejor preguntarle a Jesús, que nos vaya revelando a su tiempo, no al nuestro, sus confidencias.
Alabado sea Jesucristo

(Tomás Cremades)

miércoles, 25 de abril de 2018

¡AQUÍ ESTOY, SEÑOR!



(Del Sacramento de Confirmación de nuestros hermanos de la Comunidad María Madre de los Apóstoles, y veintiún alumnos del colegio Claretiano Mater Inmaculata, celebrada en la Parroquia de San Ireneo la tarde del 21 de Abril de 2018. Presidida por D. Alberto, Canciller delegado por el Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Madrid, y concelebrada por el Párroco D. Pedro y el Misionero Comboniano D. Antonio Pavía, Director Espiritual de nuestra Comunidad)

Todos sabemos que el cuarto domingo de Pascua se dedica a la celebración del “Buen Pastor” Jesucristo, nuestro Señor. Y no es casualidad que en este día se celebrase esta hermosa fiesta en la que los confirmandos dan fe cierta y verdadera de su deseo de pertenecer a la Iglesia Católica de Roma, siendo fieles a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, reconociendo su fe mediante el rezo el Credo. 
Y digo que no es casualidad, porque “nada” es casualidad para un cristiano: es “Providencia de Dios”.
Como no podía ser de otra forma se inició con la Eucaristía, la “Acción de Gracias” por excelencia, en la que en este día teníamos todos un motivo especial que añadir: Nuestros hermanos de Comunidad: Carole, Emilia, Luis y Pepe, (además de los ya nombrados alumnos), públicamente confirman su deseo ferviente de pertenencia.
Para nuestra Comunidad María Madre de los Apóstoles es un “nuevo abrazo de Dios”. Y lo digo, como sabemos todos los miembros de ella, porque no hace aún un año, el pasado mes de Julio, nuestra hermana Carole, recibía al mismo tiempo los sacramentos del Bautismo y la 1ª Comunión; y en esta fiesta actual, confirma su amor y adhesión a Dios y a la Iglesia.
Es una gracia inmensa del Señor a ella, en primer lugar, y a su familia; y es una gracia inmensa también a los hermanos Emilia, Luis  y Pepe y a sus familias. Y, en la parte que nos toca, a toda nuestra Comunidad
Se estremeció mi alma al oír las primeras palabras de D. Alberto, al nombrar a cada uno por su Nombre. Y al oír la respuesta: ¡Aquí estoy, Señor!, me vino a la mente lo que antes apunté de la casualidad: Jesús, nuestro Buen Pastor llama por su Nombre a cada una de las ovejas, las ovejas que hoy han confirmado su presencia con el: Aquí estoy, Señor. Y las ovejas han conocido su Voz, y le siguen (Jn10, 11-18)
Aquí estoy para lo que mandes, para que escuche tu Palabra, tu Evangelio. Aquí estoy porque quiero ser tuyo, porque el lobo (Satanás) no me engañará; porque el Buen Pastor ha dado su Vida por mí, por cada uno de los que ahora se confirman, por todos los que queremos ser sus discípulos…Y te prometemos escuchar tu Voz (tu Evangelio), y seremos ovejas de tu rebaño, y sólo Tú serás nuestro Pastor.
El acto continuó con la señal de la Cruz sobre la frente, ungiéndola con aceite, el “aceite” del Espíritu Santo. Y la imposición de manos, sobre la cabeza de los confirmandos invocando al mismo Espíritu Santo, acto que se conoce como “epíclesis” (del griego epíklesis, invocación). Es fundamental en esta y en las celebraciones litúrgicas, para que descienda el Espíritu Santo, y colme de gracias a los celebrantes.
En este acto van acompañados por un @ padrino @ que, con la mano en el hombro presentan a su apadrinado al Canciller para obtener la bendición. Éste, después de la imprecación al Altísimo, le despide con un beso en la mejilla, símbolo del “beso santo” de la paz que nos habla Pablo, que en la Escritura se llama “ósculo”, símbolo de la pureza, unidad, amor y sinceridad, como hermanos en Cristo que somos, una práctica recomendada en los siguientes textos de la Escritura: 
“…Saludad a todos los hermanos con el besos santo…” (1 Ts 26) “…Saludaos unos a otros con el beso santo…” (Rm 16,16) “…Saludaos unos a otros con el beso de amor…”(1 P 5,14)
La unción con aceite era una práctica muy común en tiempos de Cristo, y nos lo recuerda la Carta de Santiago: “… ¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él, y le unjan con óleo en nombre del Señor…” (St 5, 15). Sin embargo no podemos caer en el error de pensar que la unción con aceite limpia el alma.  Lo único que limpia y sana el alma es la Sangre de Cristo que lava el alma en preparación para la muerte. 
Pues damos gracias a Dios, en nombre de los hermanos confirmandos, y de todos nosotros. Él se ha fijado en ellos y en la Comunidad María Madre de los Apóstoles, para que, enviando su Mensaje a la tierra, su Palabra corra veloz… (Sal 147)

(Escrito en la Comunidad María Madre de los Apóstoles por Tomás Cremades)

martes, 24 de abril de 2018

POEMAS I.- GRACIAS SEÑOR


"Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada," Lc 1; 46-48


GRACIAS, SEÑOR
Porque cada día te hablo y me escuchas,
Gracias, Señor
Porque en esta conversación, calmas mi alma,
Gracias, Señor
Porque con tus palabras, recibo luz para iniciar el camino,
Gracias, Señor
Porque nunca me engañas cuando pongo mi vida ante ti,
Gracias, Señor
Porque siempre hay respuesta,
Gracias, Señor
Por la calma, por la paz,
Gracias, Señor
Porque el día comienza con este encuentro,
Gracias, Señor
Gracias por esta certeza de que no me faltarás, cada mañana, cuando la vida empieza y necesito tu luz para caminar.
(Olga Alonso)

"La senda del justo es recta; tú allanas la senda recta del justo. Pues bien, en la senda de tus juicios te esperamos, Yahveh; tu nombre y tu recuerdo son el anhelo del alma .Con toda mi alma te anhelo en la noche, y con todo mi espíritu por la mañana te busco. Porque cuando tú juzgas a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe." Is 26;7-9

lunes, 23 de abril de 2018

LOS FABRICANTES DE ÍDOLOS

Esta sociedad donde vivimos, y en los tiempos en que nos ha tocado vivir, observamos el mundo que nos rodea, y vemos con “temor y temblor”, por usar términos bíblicos, cómo los hombres necesitan tener ídolos en su vida.

Y así, vemos cómo el mundo está pendiente de los millones del traspaso de un determinado deportista. O cómo se gasta el dinero en determinadas concentraciones de jóvenes para “adorar” a un cantante. 
Es posible que estas personas, jóvenes fundamentalmente, con trabajos posiblemente precarios en tiempo y en dinero, lo gasten para ver a determinados cantantes, con un pensamiento de: “…mañana ya buscaré cómo y dónde poder conseguir más, para seguir sobreviviendo…”.
Al margen de la sociedad de consumo, y el mundo de la publicidad, que sin duda pueden ser necesarios bajo determinados parámetros, al margen de que determinados clubes estén dispuestos a pagar lo que sea, en una carrera sin fin hacia no se sabe qué…me detengo a pensar en la otra faceta del hambre del mundo; mundo con sus desigualdades…
Nosotros luego nos acostamos en nuestra cama, o comemos en una mesa sentados naturalmente en la correspondiente silla, ¡faltaría más! ¡Qué perogrullada! Pero nos olvidamos que en el Tercer Mundo hay personas que no tienen silla donde sentarse, o mesa donde comer; claro, tampoco tienen comida que llevarse a la boca. De eso no nos preocupamos.
Tenemos necesidad de seguir alimentando a “los fabricantes de ídolos”, seres de barro que no pueden salvar. Y así discurren los que tienen su ídolo de madera y rezan a un dios que no puede salvar (Is45, 15-25)
¡La salvación! ¡Qué tontería, inventada por la Iglesia! Si el hombre carece de alma. El tema no es nuevo, si leemos la cita del profeta. E Isaías nos recuerda en los pasajes descritos, que ya en el libro del Deuteronomio Moisés entonaba el Shemá Israel: “…Escucha Israel…uno sólo es el Señor…”
Y nos lo recuerda el Salmo 135:
Los ídolos de los gentiles son oro y plata, hechura de manos humanas, 
Tienen ojos y no ven, tienen boca y no hablan,tienen orejas y no oyen, nariz y 
No respiran…
¡Sean como ellos los que los hacen, los que en ellos ponen su confianza!

(Tomás Cremades)

sábado, 21 de abril de 2018

CATEQUESIS: EL BUEN PASTOR

Sentimientos 6.- (por Mila)

Cuando a un pobre te arrimes, no le des la limosna en el botecillo, dáselo con una sonrisa, dáselo en la mano y dile una palabra de cariño. Es tu hermano.

Sentimientos 5.- (por Mila)

Señor, no me dejes sola. Porque quiero querer como Tú.., quiero perdonar como Tú.., que no se me olviden jamas las obras de misericordia que aprendí hace tantos años y que las sigo ejerciendo.

Sagrado corazón de Jesús, en mi hogar un templo en el que vives eternamente... 

viernes, 20 de abril de 2018

¿QUIEN ERES SEÑOR? Hch 9,5 (Jn 10,11-18) IV Domingo de Pascua

Jesús nos dice en este Evangelio que es el Buen Pastor que da su vida por las ovejas. Es oportuno puntualizar que si bien hay y ha habido en la historia multitud de personas que han dado su vida por los demás, éstos la disfrutaron durante un periodo de tiempo, lo que no quita nada la enorme grandeza de sus benefactores. Sin embargo, Jesús, porque tiene la vida en sí mismo, ( Jn 5,26) al dárnosla nos eleva triunfantes por encima de la muerte. Al entregarse, sabiendo que la daba con el poder de recobrarla de nuevo, tal y como lo oímos hoy, aplastó el estigma de la muerte. Sí, nos da la vida sin fecha de caducidad. Su Evangelio contiene "Palabras de Vida Eterna" como confesó Pedro (Jn 6,68) es por eso que quien las guarda dentro de sí.. "ya ha pasado de la muerte a la vida" (Jn 5,24)

(P. Antonio Pavía)
comunidadmariamadreapostoles.com

jueves, 19 de abril de 2018

La tentación de Juan el Bautista. (Mt 11,2-7)

Estando Juan en la cárcel, envía a sus discípulos a preguntar a Jesús: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? Jesús les respondió: “Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!

Y nos hace meditar esta situación: Juan es tentado de duda; poco tiempo antes ha bautizado a Jesús, le ha reconocido con Mesías cuando dice: Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? (Mt 3,14) Jesús responde: “Déjalo ahora, conviene que así cumplamos toda justicia”
Y leemos en (Jn 1,29): “…al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mi viene un hombre que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo…”
¿Cómo, pues, este desvarío? Juan en la cárcel, es testigo de sus penalidades; ha abandonado todo para ir al desierto anunciando el Reino de Dios, y la inminente venida del Mesías. Lo encuentra-o cree ahora haberlo encontrado-, y Jesús no le salva de su cautiverio…
Ciertamente que Jesús podría haberlo sacado de la cárcel. Pero ese no es el plan de Dios. En el episodio del Bautismo, Jesús le dice unas enigmáticas palabras: “conviene que así cumplamos toda justicia”
¿Qué quiere significar Jesús con estas palabras? Realmente, la palabra “justicia” está aquí interpretada con otra connotación diferente de lo habitual. En nuestra mentalidad occidental, entendemos mejor la palabra justicia en lo que refiere a la “justicia distributiva”, de dar a cada uno lo que lo que corresponde por un trabajo realizado, o una actividad que se ha de remunerar.
Aquí “justicia” se refiere a “ajustarse a “, es decir, ajustarse al plan de Dios. Es un ajustarse como se ajusta una mano a otra, como se complementa algo a otro algo que sin ello quedaría suelto.
Y en ese plan de Dios-en el Bautismo-, el plan de Dios era ese, en ese preciso momento.
Y fue necesario el encierro de Juan en la cárcel, según el plan de Dios, para que Jesús diera ese testimonio de su llegada, avisando por medio de signos sensibles-los milagros- que Él era el Mesías prometido.

Alabado sea Jesucristo

(Por Tomás Cremades)

miércoles, 18 de abril de 2018

Poemas II.- DENTRO DE NOSOTROS

Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.

Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su vista.
Se dijeron uno a otro: "¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?"


Lc 24; 30-32



DENTRO DE NOSOTROS
Reuniste a los que amabas, antes de partir y les dejaste lo que eras, la luz, en forma de pan.
Y, a partir de entonces, ese pan que tomamos eres Tú mismo dirigido al centro mismo de nuestro ser, a nuestro interior.
Allí se encuentra el lugar donde se fragua nuestra existencia, donde se dan nuestras luchas; donde acudimos a buscarte en noches de soledad y donde tantas veces, sólo, paciente, esperas que acudamos después de días, incluso años, ignorándote.
No quisiste quedarte lejos en tu partida.
Quisiste que te lleváramos muy dentro en nuestro caminar por la vida y que supiéramos que siempre estarías allí.
Desde dentro nos hablas y nos respondes.
Desde allí, nos haces nacer de nuevo, nos renuevas,  nos rescatas y, a veces, solamente con estar, con sentirte, somos fuertes y poderosos.
Es difícil, estos días que te vemos tantas veces en esa cruz que recorre nuestras ciudades, entregado, destruido, comprender en toda su dimensión el regalo que nos dejaste.
Es difícil, si tú no nos iluminas, que recuperemos la esperanza, tras el escándalo de esa cruz,  y comprendamos ese milagro que nos dejaste en tu pan: tú mismo, vivo y operante en ese pan que nos ofreces y que construye, dentro muy dentro de nosotros, tu presencia.
Tú, en tu pan, eterno y dispuesto a salvarnos del infierno de nuestro interior.



"De este modo enseñabas a tus hijos queridos, Señor, que no son las diversas especies de frutos los que alimentan al hombre, sino que es tu palabra la que mantiene a los que creen en ti." 
Sb16;26

(Por Olga Alonso)

martes, 17 de abril de 2018

Del Salmo 68 (67)

"Los que buscan a Dios, se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría"

Como dice otro Salmo:  "..cuando atraviesan áridos valles, los convierten en oasis.." así es. nada te hace temblar ... sabes que Él está a tu lado dándote la mano y diciendo: No temas yo estoy contigo..y la paz inunda tu Alma. 

El mismo Salmo 68 dice: "Derramaste en tu heredad una lluvia copiosa, aliviaste la tierra extenuada".

Siempre que escuchamos la palabra de Dios, o la leemos y maduramos, está derramando esa lluvia que te empapa, hasta sentir que DIOS está ahí ... contigo.., acompañándote en lo bueno y en lo malo ...y ya no tienes miedo de nada . Éste es nuestro DIOS 

AMÉN
(por Carmen Pérez)

Salmo 2.- Drama del Mesías y fidelidad


¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean un fracaso?

Se rebelan los reyes de la tierra, y, unidos, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías: "Rompamos sus cadenas,  sacudamos de su yugo". 
El que habita en el cielo sonríe; el Señor se burla de ellos. Luego les habla enfurecido, los confunde con su cólera: "Yo ya he entronizado a mi Rey en Sión, mi monte santo".
¡Voy a proclamar el decreto del Señor!
Él me ha dicho: "Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy. Pídemelo, y te daré en herencia las naciones, en propiedad, los confines de la tierra. Los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como vasos de alfarero".
¡Y ahora, reyes, sed sensatos! dejaos corregir, jueces de la tierra. Servid al Señor con temor, rendidle homenaje temblando, para que no se irrite, y perezcáis en el camino, pues su cólera se inflama en un instante. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!

Reflexión: (por el padre Antonio Pavía) 
La conspiración de la que habla este Salmo es una conspiración para apartar a Dios de la Humanidad.
Sin embargo a la humanidad le pasa lo que le ocurrió al pueblo judío que, a pesar de haber sido liberado por Dios de su esclavitud en Egipto, al llegar a la tierra prometida, se va olvidando de 
Él y cambia el yugo de la presencia de Dios, por el yugo de los dioses visibles, es decir, de los ídolos que terminaron por conducirle al destierro.

Pero Jesucristo viene con el yugo de Dios Padre, un yugo del que dice que «es suave y que su carga es ligera». Hasta tal punto es suave y ligero este yugo, que Jesús podrá decir «el Padre y yo somos uno». Entre el Padre y el Hijo existe una misma voluntad, un mismo amor, un mismo deseo… en definitiva, una misma Palabra. 

Gritará el Salmo: «Servid al Señor con temor, rendidle homenaje temblando». 

 En la espiritualidad cristiana, estar en contacto con el Evangelio, escucharlo, apasionarse por él, es estar en presencia de Dios, y, al mismo tiempo, con el temblor filial y confiado de quien está ante el mismo Dios: tal cual es, sin velos ni símbolos. Porque toda la plenitud de Dios está en la infinitud del Evangelio. Fruto de esta espiritualidad, el cristiano es aquel que lleva «sus pies calzados por el celo de anunciarlo» (Ef 6,15); pies que le permiten caminar sin desviaciones hacia Dios.

lunes, 16 de abril de 2018

JESUCRISTO, VIÑA DE DIOS


Toda la Escritura, sobre todo el Antiguo Testamento, es un reflejo, una profecía, de la venida de Jesucristo como el Hijo único de Dios. Y,  ahí se encuentra muchas veces, velado, de tal forma, que, tuvo que nacer de las entrañas purísimas de María, y sufrir tormento para que pudiéramos verle tal cual es, cuando “el velo del Templo se rasgó en dos con su Muerte, de arriba abajo”, (Mt 27,51) del Cielo a la tierra, como nos recuerdan los Evangelios. Y así quedó “desvelado” el Misterio, “para los que sin ver, crean y sean bienaventurados”. El velo rasgado, nos enseña el camino abierto al Padre; el velo separaba al pueblo de Israel de la Presencia de Yahvé en el Arca de la Alianza, pero realizado por manos humanas. El Velo del Templo, Jesucristo, con su muerte, abre este camino, pero hecho por Jesucristo-Dios.

Meditando el Salmo 79, aparece la imagen del divino Maestro figurado como la “Viña de Dios”. El salmo dice:
“…Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste, echó raíces hasta llenar el país”
No en vano, siglos después, será Jesús quien se defina como la Vid Verdadera, (Jn 15) que, en su infinito amor, nos reúne a nosotros como sus sarmientos. Y hasta en los detalles nos recuerda a Él: José y María tuvieron que huir a Egipto por la persecución de Herodes, hasta que, cuando ya no hubo peligro para su vida, volvió con su familia a Nazaret, es decir, fue “trasplantado” como Viña de Dios, según nos cuenta la Escritura.
Continúa el Salmo diciendo: “…su sombra cubría las montañas…” Hermosa metáfora que nos recuerda el anuncio de Gabriel a María: “…la Fuerza del altísimo te cubrirá con su sombra…”, para anunciarle la intervención en ella del Espíritu Santo
Todo ello, para decir que cualquier texto de la Escritura, está lleno de notas catequéticas que nos acercan a Dios.
Y queda en el aire una pregunta, que el hombre de hoy también puede meditar.
Dice así: “… ¿Por qué has derribado su cerca para que la saqueen los viandantesla pisoteen las alimañas y se la coman los jabalíes?...” Es decir: la cerca que guardaba la Viña, que la protegía, Dios ha permitido que la saqueen, se la coman, la trituren…Imagen perfecta del martirio de Cristo, con aceptación por su Voluntad y beneplácito del Padre. Y la pregunta del hombre de hoy es:
¿No podía haber sido de otra forma? ¿No podía Dios perdonar al hombre sin martirizar a su Hijo? El Salmista se pregunta esto porque aun no ha recibido la Revelación de Dios.
Pero nosotros sabemos que los designios del Señor son perfectos, que Él, en su infinita Sabiduría lo dispuso así, y que si no hubiera sucedido como fue, el hombre nunca hubiera conocido, ni sospechado lo que es un Infinito Amor como el de Dios en su Trinidad. Tuvo que demostrar lo que es este Amor, que entrega su vida por Amor, por un Amor no merecido por el hombre, que es incapaz de comprender en su corazón lo que es el Amor sin medida. Este es Jesucristo, nuestro Maestro, nuestro Dios y Señor. 
Alabado sea Jesucristo

(Tomás Cremades)

sábado, 14 de abril de 2018

(Lc 24,35-48) Jesús parte la palabra a sus discípulos

¿QUIEN ERES SEÑOR ? Hch 9,5 Lc 24,35-48 Domingo III de Pascua

Nos dice Lucas que Jesús resucitado abrió el entendimiento- en el lenguaje bíblico significa el corazón- de sus discípulos para que pudiesen entender las Escrituras. No se trata de un conocimiento académico sino de una sabiduría interior que emana de la Sabiduría de Dios. Quien la recibe es inmune a toda vanagloria, pues ha recibido una gracia no un máster bíblico. Es la Sabiduría que Jesús da a los que creen en su Evangelio y que es capaz de crear el discipulado, fidelidad incluída. Aspirar a esta Sabiduría es aspirar a Vivir (Dt 32,45-47). 
Al abrir sus corazones a la Palabra, está, como dice Pablo, "abriendo sus ojos interiores" (Ef 1,17-18). De este modo tenemos acceso al Innacesible, Dios y su Misterio. Supone pues un salto cualitativo, pues ya no es sólo creer que Dios exista, sino saber quién es y quién es para tí: tu Padre.

(padre Antonio Pavía)
comunidadmariamadreapostoles.com

martes, 10 de abril de 2018

LAS OBRAS DE LAS TINIEBLAS


“…Por ti madrugo…” nos dirá el salmista, “…por ti rechazo las obras de las tinieblas…”, que es lo que significa “madrugar” en la Escritura. 

Las obras de las tinieblas se hacen presentes en ausencia de Luz. Luz con mayúscula, que es Jesucristo, Luz que es su Palabra, revelada en su santo Evangelio.
Nos lo recuerda el salmo: “...lámpara es tu palabra para mis pasos, Luz en mi sendero…”(Sal 118)
Todos sabemos, o debemos saber, que las obras del demonio se presentan en nuestros pecados, los que recogen las Tablas de la Ley que Dios entregó a  Moisés, los que se recogen posteriormente en el Catecismo de la Iglesia Católica.
Pero son “obras de las tinieblas” las que apartan al hombre de Dios su Creador. Las que abandonan a Dios por otros ídolos, que no pueden salvar. Es la idolatría de la Escritura, que es ahora más actual que nunca. Son obras de las tinieblas los desencuentros entre hermanos, las disputas por alcanzar el mejor puesto a costa de lo que sea…son obras de las tinieblas los desamores entre esposos, que generan separaciones y divorcios, infidelidades… o no las generan en un falso matrimonio que convive en unión de cara al exterior, pero que oculta una total y permanente falta de amor del uno para con el otro.
Son obras de las tinieblas el desentendimiento total de los Sacramentos, el no procurar el Bautismo de los hijos con la falsa convicción de que ellos nacen libres – cosa que es cierta- , y si quieren, de mayores, ya se bautizarán. Y son obras de las tinieblas el falso rito de comunión civil que tiene la osadía de organizar una fiesta infantil, de blanco, sin Comunión del Cuerpo y Sangre de Cristo, solamente para que su niño @ tenga la misma fiesta que sus compañeros católicos.
El poder de las tinieblas es de tal magnitud, que arrasa a la familia, arrasando con ella toda la sociedad. Estemos, pues, atentos a las “obras de las tinieblas” que nublan el corazón del hombre, y pertrechémonos con las “armas de la Luz” (Rom 13, 11-12)
Por la entrañable Misericordia de nuestro Dios, nos visitará el Sol que nace de lo Alto –Jesucristo- , para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte (Canto del Benedictus)

Alabado sea Jesucristo

(Por Tomás Cremades)

lunes, 9 de abril de 2018

TU VOZ


Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.

Jn10;27-28



TU VOZ

Esa voz
Esa forma tuya de llamar
Esa voz que distingo y ya no confundo
Ese sonido que se hizo uno conmigo y que escucho y diferencio de otras voces
Esa fuerza en forma de voz, a veces suave y liberadora, otras, tenaz y contraria a mi voluntad.
Esa voz, la tuya, con la que me llamaste. Ese encuentro entre tu eternidad y mi pobre vida.
Ese anhelo de escucharte, esa incredulidad y tu voz, escondida en cada pensamiento, alertando, enseñando, invocando, calmando.
Siempre tu voz como antesala de ti. Siempre tú, en tu voz. Siempre yo, creciendo en ella y siguiéndote, por el camino de tu voz



Entrad, rindamos homenaje inclinados, ¡arrodillados ante Yahvé que nos creó!
 Porque él es nuestro Dios, nosotros somos su pueblo, el rebaño de sus pastos. ¡Ojalá escuchéis hoy su voz!:
"No seais tercos como en Meribá, como el día de Masá en el desierto,
allí vuestros padres me probaron, me tentaron aunque vieron mis obras.

Sl 95; 6-9

(Por Olga Alonso)