El pasado pasó; el futuro es creación y sólo le corresponde a Dios. Hay que vivir HOY
“¡Ojalá escuchéis HOY su Voz! No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras” (Sal 94,8-10).
¡Qué inspiración del salmista reflejando el pensamiento de Yahvé! Él ha sacado con Mano poderosa al pueblo de Israel, han visto la Fuerza poderosa de Dios abriendo el Mar Rojo, han sido testigos de la Nube que les protegía por el día en el desierto, y, mientras Moisés recibe las Tablas de la Ley, como tarda en bajar, el pueblo “necesita” de un ídolo que le dirija; y se construyen un “becerro de oro”, frente a la Fuente de Meribá.