lunes, 31 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 48
domingo, 30 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 47
sábado, 29 de agosto de 2015
Déjame oír Tu Voz.- Capítulo 15.- A la medida de Dios.- (por el padre Antonio Pavía)
Jesús ¡qué grande es tu amor!.- (por Paloma Sebastián)
Ahora estamos de rodillas ante ti Jesús, Misericordia infinita. Te adoramos Jesús, que estás vivo en este trocito de pan. Estás vivo y realmente presente en cuerpo, alma y divinidad. ¡Qué grande es tu amor!, no quisiste dejarnos solos y decidiste quedarte en cada Hostia Consagrada. Bendito seas Señor en el Santísimo Sacramento del Altar ¡Bendito y alabado seas Señor Dios Vivo y Verdadero que haces maravillas.
Ante el dolor.- (por María García Soriano)
dar esperanza sino la siento,
saber lo que es el sufrimiento sino he sufrido,
ponerme al lado de mi hermano y quizás
sólo en silencio, acompañar esos momentos
en que las palabras sobran y falta el aliento.
Pero ahí! es cuando el Padre sale a mi encuentro
y me dice “no estás sola”.
Palabras de tu hijo pródigo.- (Por Mauricio Villamil)
Abandonados en manos de Dios (por Paloma Sebastián)
Compasivos como Jesús (por Paloma Sebastián)
Breves recuerdos del paraíso | Capítulo XXX La comida de los cerdos.- Juan José Prieto Bonilla — 26 agosto, 2014
Existe un acuerdo no escrito y que nadie tiene intención de violar mediante el cual hemos decidido poder hablar de cualquier cosa que sirva para aturdir el alma.
¡Quédate! ( por el padre Antonio Pavía)
TOQUES DEL ALMA 46
viernes, 28 de agosto de 2015
SOLO SOY UN MUCHACHO (Tomás Cremades)
“Antes de haberte formado Yo en el vientre te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado: Yo, Profeta de las naciones, te tenía consagrado”
Yo dije: “¡Ah, Señor Yahvé, mira que no sé expresarme, que soy un muchacho!
Y me dijo Yahvé: “No digas soy un muchacho, pues adonde quiera que Yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás, no tengas miedo que contigo estoy para salvarte.
Breves recuerdos del paraíso | Capítulo XX.- El movimiento ilusorio (por Juan José Prieto Bonilla)
¿Como puede ser la agitación una invitación a despertar? No nos confundamos, sólo es una invitación a agitarse. Sólo puede despertar “la voz dentro de la cabeza”, “la mente discursiva”, que inmediatamente empezará a juzgar lo que es bueno y lo que es malo, a añadir un pensamiento a cada cosa que percibimos.
Señor, ¿tienes tiempo para los bohemios? (por Mauricio Villamil).- 3 Agosto, 2015
Nos critican Señor… pero te queremos. A veces duele… y nos quedamos solos. Señor pero, te queremos tanto.
No te pude escribir, no te pude leer… pero te quiero tanto…
Duele Señor…
Te pido por los diferentes a nosotros… Los queremos tanto, los quiero tanto.
TOQUES DEL ALMA 45
Cuando un hombre es consciente de que está hablando con Dios, todo queda como suspendido en el aire, todo pasa a ser relativo ante lo eterno de haber hablado con Él. Pasado el temblor del encuentro, permanece, y por siempre, lo divino que se nos ha cosido al alma (Paul Jeremie).
¿Cómo vivo yo la experiencia de Job? .- (por Tomás Cremades)
jueves, 27 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 44
POEMAS DE AMOR DE DIOS AL MUNDO | 1 Dame Tu Boca (Olga Alonso)
miércoles, 26 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 43
martes, 25 de agosto de 2015
Breves Recuerdos del Paraíso Capitulo I .- Siento que vivimos tiempos extraños (Juan Josë Prieto Bonilla)
Siento que vivimos tiempos de gran confusión, donde solo se escucha al que grita más fuerte, o mejor dicho, donde nadie escucha a nadie, porque todos creemos ser muy listos y tener la verdad.
Siento que vivimos tiempos donde se confunde la “información” con la sabiduría y la “oratoria florida” con el discernimiento.
TOQUES DEL ALMA 42
domingo, 23 de agosto de 2015
POEMAS DE AMOR DE DIOS AL MUNDO | 11 TU PALABRA.- (Olga Alonso)
de revelarnos que existes!
A través de tu Palabra.
Tu Palabra es el lugar
donde te encuentras conmigo.
Hay otros muchos lugares
pero es tu Palabra, Padre
tu casa por excelencia
dónde tu mismo te entregas.
Tu Palabra no descansa
tu Palabra espera siempre
tu Palabra siempre llama
tu Palabra nos responde.
Y por debajo de ella
Tú siempre te manifiestas
Tú te conviertes en mundo
Tú muestras tu voluntad,
y nos enseñas.
Cada día un poco más
y cada día otra piedra
de este sendero infinito
que nos conduce hacia Ti.
En tu Palabra, el camino
y Tú, al final, la meta
fijos los ojos en Ti
hasta el día que Tu quieras.
Yo dentro de Ti, Tú en mí
tú mi huésped
yo en tu seno
¡Qué espacio de eternidad!
Y así, romper la distancia
entre la tierra y el cielo.
Y así, cumplir tu promesa
de atraernos hacia Ti.
Sin despegarnos del mundo
viviendo con los hermanos
siendo mundo con el mundo
pero desde Ti y por Ti.
Reconciliarlo contigo
y seguir así el camino
que comenzó Jesucristo
desde su cruz salvadora.
Empaparse de Evangelio
abrazarse a él, sintiendo
que es la única esperanza
que tenemos de salvar
a este mundo del que somos
por obra tuya, una parte.
Aprender con Jesucristo
mirar desde su mirada
rezar con Él, escucharle
y anhelar sentir, como Él
la soledad infinita
en la que viven los hombres.
Aprender a no juzgar
y sólo abrir bien los ojos
para saber quien nos pide
a veces desde el silencio
que le tendamos la mano.
Ser fuentes de transmisión
del amor de Dios al mundo
y saber que cada vez
que ignoramos al hermano
estamos privando al mundo
del caudal de Amor de Dios.
Pedirle a Dios que nos llene
cada día, cada instante
de ese caudal infinito
que tan solo es verdadero
si su origen está en Dios.
abrazado a tu Palabra
igual que abrazaba Cristo
su cruz camino al calvario.
Saber, como Él sabía
que estaba haciendo el Camino
que permitiría al hombre
poder abrazarse a Ti.
Sin distancias, sacrificios
sin cumplimientos, sin leyes
sin promesas y sin culpas
sólo naciendo de nuevo
y dejándose crear.
Ya no hay nada que separe
la tierra del firmamento
ya no hay distancia posible
entre los hombres y Dios.
Cristo la rompió en la Cruz.
Dios culminó en aquel día
su voluntad primigenia
de unirse a los que creó.
De ser Uno con el hombre
de devolvernos a todos
el lugar del que salimos
y en el que fuimos creados.
El camino que perdimos
y que hemos recuperado
y nuestro rostro, perdido,
de nuevo, mirando a Dios.
En su plenitud primera
empapados de su Luz
e iluminando a su vez
a la humanidad entera.
Y es ahora que comprendo
la inenarrable misión
para la que fui creada,
para la que me llamaste.
al vivir en mí el Milagro
de tanta explosión de gracia
en tanta precariedad.
Ahora ya tiene sentido,
después de lo que yo he visto
después de tanta belleza
que sólo te anhele a Ti.
Y que busque tu morada
y que ansíe tu rostro
y que todo me parezca
pura insignificancia
Si lo pongo frente a Ti.
TOQUES DEL ALMA 41
sábado, 22 de agosto de 2015
Breves Recuerdos Del Paraiso Capitulo XI INEVITABLE DIOS (Juan Jose Prieto Bonilla)
Retiro Espiritual 3 (Rafael Salazar)
TOQUES DEL ALMA 40
viernes, 21 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 38
jueves, 20 de agosto de 2015
TOQUES DEL ALMA 37
Retiro Espiritual 2 (Rafael Salazar)
Retiro Espiritual 1 (Rafael Salazar)
miércoles, 19 de agosto de 2015
Los salmos : La oración de Jesucristo (Tomás Cremades)
Los Salmos-la oración que rezaba Jesucristo- se cumplen en Él, y en todos los que buscamos y queremos ser sus discípulos. A Dios se le reza con los Salmos, usando su propio lenguaje y meditando, buscando y “buceando” en su Palabra, escrutando la Escritura.
¿Y cómo se empieza? (Tomás Cremades)
¡Déjame primero enterrar a mi Padre (Tomás Cremades) 16-07-2015
Hay quien le quiere seguir a cualquier sitio donde Él vaya. Ha crecido tanto la fama no buscada por Jesús, pero imposible de ocultar por las maravillas de su predicación, su santa forma de vivir, la forma de enseñar: “se maravillaban de sus enseñanzas porque enseñaba con autoridad, no como los escribas…” (Mt 7, 28-29), que el pueblo está dispuesto a seguirle aun a costa de no entender todo el Mensaje; Jesús les aclara que el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza (Lc 9, 58).
“A otro le dice: Sígueme. Él respondió: Déjame primero ir a enterrar a mi padre. Le responde: Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú anuncia el Reino de Dios” (Mt 9, 59-61).
Por último, en el mismo contexto, hay quien le dice: “Te seguiré, Señor, pero déjame antes despedirme de los de mi casa”. Jesús le dice: “Nadie que pone la mano en el arado y mira atrás es apto para el Renio de Dios” (Mt 9, 61-62).
Llama la atención la petición de Jesús: ¡Sígueme! Es igual a la llamada de Mateo: ¡Sígueme! Y es igual a la que te hace a ti y me hace a mí: ¡Sígueme! No te reprocha nada de tu vida, no te echa en cara tus idolatrías, simplemente te ama.
Nuestra respuesta es la misma ahora que entonces hace ya más de dos mil años. ¡Déjame ir a enterrar a mi padre!
Hay quien trata de buscar radicalidad o incluso intolerancia en Jesús. Son los enemigos de Dios. Siempre buscando la parte negativa de las cosas. Naturalmente, que Jesucristo, bondad y comprensión infinita, como infinitos son todos sus atributos, no dice que lo que los “malintencionados” quieren explicar. Si a alguien se le ha muerto su padre, ¡claro que hay que enterrarlo! Es que en este “enterrar al padre” está la disculpa mucho más sutil: Estoy tan apegado a las cosas de este mundo, -enterrar al padre-, que tengo otras cosas más urgentes que hacer antes de seguirte. Pero no te preocupes, que luego te sigo.
O la disculpa de otro: ¡Déjame despedirme de los de mi casa! Es la misma cuestión. Es la tentación de mirar hacia atrás. Es la visión del pueblo de Israel al caminar por el desierto: “…Toda la comunidad de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahvé en el país de Egipto cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos. Nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea…” (Ex 16, 1-4).
Es lo que diríamos de otra forma: amar al Señor NO con todo el corazón NI con toda la mente, NI con todas tus fuerzas, que nos dice el Shemá. Sólo con una parte.
“Amarás al Señor, tu Dios, con TODO tu corazón, con TODA tu alma, con TODAS tus fuerzas…” (Dt, 6,6). Nos lo recuerda el Shemá=escucha.
Y nosotros, la palabra TODO la traducimos por “sí, pero…”. Es lo que en refrán español diríamos: “poner una vela a Dios y otra al diablo”. Más que nada por dejar las cosas claras.
El que mira para atrás no es apto para la Vida eterna. El diablo, el acusador de los hermanos como dice el Apocalipsis, nos tienta con esto; con la mirada hacia tras: ¡fíjate lo que hiciste! Lo tuyo no tiene perdón de Dios, fuiste injusto, te dejaste engañar, eres culpable… Y tantas y tantas mentiras, que, si es verdad que fueron ciertas, nos oculta la Misericordia de Dios.
El Amor de Dios no es como lo pinta el Enemigo. El amor de Dios es AMOR. El pecado confesado y arrepentido, entregado al Señor con lágrimas verdaderas, lo recogió Jesús y lo clavó en la Cruz Redentora. Él se hizo maldito, se hizo pecado por nosotros, de forma que nada tenemos que pagar. ¡Él pagó por nosotros!
“Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con Él, y nos perdonó todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la quitó de en medio, clavándola en la Cruz…” (Col 2,14)
Es estremecedor este relato de Pablo. Deberíamos escribirlo y leerlo todos los días, para darnos este baño de amor a Dios.
Por ello ¡Abramos nuestro corazón a la Verdad, que es Cristo y su Evangelio! ¡Abramos el corazón, para que Él lo purifique! ¡Enterremos a nuestro padre el diablo que un tiempo fue señor de nuestros corazones! ¡Abramos los brazos a Cristo! Él nos sigue llamando con gemidos inefables, en palabras de la Escritura para con su ¡Sígueme!
Alabado sea Jesucristo.
¿Pueden las tinieblas bendecir al Señor? (Tomás Cremades) 2-06-2015
Meditando el libro del profeta Daniel, aparece un cántico en el capítulo 3 que es conocido como “El Cántico de los tres jóvenes”; es un cántico de gloria a Dios que les ha salvado del martirio del horno a donde les había enviado la cólera de Nabucodonosor. Los tres jóvenes -Ananías, Azarías y Misael- se habían negado a adorar una estatua que el mismo rey se había hecho erigir para su gloria, de tal forma, que, si no le adoraban sus súbditos, eran reos de muerte. Y en ese contexto, y dado que estos jóvenes se negaron, fueron introducidos en un horno ardiendo hasta que murieran. Pero el ángel de Yahvé se metió con ellos y les salvó de la muerte.
Tal es así, que aún dentro del horno, el rey Nabucodonosor llamó a sus consejeros y les preguntó: “¿No hemos arrojado al fuego a tres hombres atados?” Ellos respondieron: “Así es majestad”. El rey repuso: “Pues yo estoy viendo cuatro hombres desatados que caminan entre el fuego sin sufrir daño, y el cuarto parece un Ser Divino” (Dn 3, 25-26)
Este Ser Divino, el ángel de Yahvé, no es sino imagen del mismo Jesucristo que libró de la muerte a sus discípulos.
Entonces los tres jóvenes entonan ese cántico maravilloso de alabanza a Dios por haberles librado de una muerte terrible. Y van apareciendo peticiones de alabanza para que toda la Creación alabe al Señor: Sol y Luna, cetáceos y peces, fieras y ganados… en perfecta armonía de contraposición del fuerte y el débil, el bravo y el manso, abarcando así todo lo creado.
Pero en el versículo 72 dice: “…Luz y tinieblas bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos…”. Y ahí viene la meditación: ¿Pueden las tinieblas bendecir al Señor?
Cuando en la Escritura hay algo que llama la atención, que parece que rompe la armonía del texto, que se sale de la lógica humana, es necesario detenerse a meditar, refugiándose “bajo las alas de Dios”, bajo la Luz que es Jesucristo, al suave aroma del Evangelio, implorando como los tres jóvenes al Espíritu para que envíe ese Agua purificadora que aclare nuestros pensamientos y contradicciones humanas.
Es necesario que existan las tinieblas como oposición a la Luz que es Jesucristo vivo y resucitado, como es necesario que coexistan el trigo y la cizaña.
Le preguntan al dueño de unas tierras donde aparecieron juntos trigo y cizaña: “Quieres que vayamos a cortar la cizaña? Él respondió: “No, no sea que al recogerla arranquéis a la vez el trigo” (Mt 13, 29)
En el Evangelio de Jesús según san Mateo, Jesucristo anuncia la entrega de Judas, el traidor, con estas palabras: “El Hijo del Hombre se va, como está escrito de él; pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!” (Mt 26,24)
Por último, para encontrar episodios donde el pensamiento humano se contrapone con el pensamiento divino, meditemos sobre la subida de Jesús a Jerusalén: Jesucristo solicita Juan y Santiago que se adelanten en terreno de Samaría a pedir posada para pasar la noche; pero los samaritanos no aceptan darles posada, y los dos discípulos llenos rabia, le dicen al Señor: “¿Quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?”
No es de extrañar que Jesús les llamara “hijos del trueno”. Jesús les reprende. El Evangelio no dice cómo. Pero podemos asegurar, que el Manso por excelencia, no vino a enseñarnos así. Se entregó como Cordero al matadero
Era, pues, necesaria la traición de Judas, para que se cumplieran las Escrituras-designios de Dios-. Igualmente era necesario que creciesen juntos el trigo y la cizaña, era necesaria la reprimenda de Jesús, y es necesario que existan las tinieblas en contraposición a la Luz que es Jesucristo. Esta forma singular de maldición, el hecho de ser tinieblas, se convierte en bendición para los que buscamos su Luz.