jueves, 16 de enero de 2020
AMEMOS LA LITURGIA 16.- (La Inmixtión)
martes, 3 de septiembre de 2019
AMEMOS LA LITURGIA 16.- LA MANO DE YAHVEH
En muchos ritos de los israelitas, aun hoy en día, vemos a los fieles judíos cubrirse la cabeza con una especie de gorro que se llama (ϗιπα), que se lee KIPÁ. Es un ornamento reservado solo a los hombres, que se usa obligatoriamente en las celebraciones judías de todo tipo incluso en los enterramientos, oraciones, etc.
Representa “LA MANO DE YAHVÉH” que protege al que la lleva. En estas celebraciones, incluso en las visitas a lugares de culto judío, es obligatorio su uso incluso aunque el visitante no sea de esta religión judía.
En la entrada a la Biblioteca situada en la muralla de Jerusalén hoy en día, hay un lugar donde ofrecen esta Kipá a todos los que entran de forma gratuita. Cuando por desconocimiento de este asunto preguntas a un judío por el sentido de este ornamento, Él, gustosamente, te lo explica curvando su mano con los dedos juntos imitando la forma en que Dios Yahveh posa su Mano sobre la cabeza del fiel.
Es interesante saber que esta Biblioteca está situada en la parte izquierda de la muralla, y no por casualidad; se coloca en ese lugar como referencia al lugar del corazón humano también colocado a la izquierda. Es, por así decir, el lugar del amor, donde se ha de leer y meditar las Escrituras judías, no sólo desde el intelecto, sino desde el corazón. Todo una enseñanza para todo fiel.
Si nos remontamos al libro del Génesis, en el capítulo 3, leemos cómo Moisés recibe las instrucciones de Dios sobre la misión que le va a encomendar: “…Ya se, - dice Yahveh -, que el rey de Egipto no os dejará ir, a no ser forzado por una Mano Poderosa. Pero Yo extenderé mi Mano y heriré Egipto con toda suerte de prodigios que obraré en medio de ellos, y entonces os dejará salir…” (Gen 3, 19-21)
La Iglesia Católica toma este ornamento con toda su simbología, y lo coloca sobre los obispos con el nombre de SOLIDEO, que significa: “solo Dios”
Es hermoso meditar cómo la Mano de Dios sobre nuestras cabezas, representa la protección divina, sobre el pueblo de Israel, del que nosotros también somos herederos de su Promesa.
comunidadmariamadreapostoles.com
lunes, 12 de agosto de 2019
AMEMOS LA LITURGIA: 15.-PEQUEÑOS GRANDES DETALLES
En la Eucaristía que celebramos los cristianos católicos, hay multitud de detalles que nos pueden pasar desapercibidos, y que, con la ayuda de Dios, paso a enumerar:
-Al entrar en la Iglesia y enfrentarnos a la imagen de Cristo crucificado, NO hay que hacer la genuflexión, sino una leve inclinación de cabeza en señal de respeto. La genuflexión al Cristo SOLO se realiza una vez al año en la tarde del Viernes Santo.
-Cuando el celebrante comienza a leer el Evangelio, dice: “Lectura del santo Evangelio según…”
No seré yo quien ponga “pegas” a los dictados de la santa Madre Iglesia, ni es mi intención. Pero hay sacerdotes dotados de una especial sensibilidad, que lo dicen así: “Proclamación del santo Evangelio según…” Y es que el santo Evangelio es la única oración de la Iglesia que “se proclama”. Es la oración por excelencia, pues el Evangelio es la Palabra revelada por el Padre al mismo Jesucristo.
En esos momentos el sacerdote hace el signo de la Cruz sobre el mismo libro del Evangelio. Es en estos momentos en que los fieles también la hacen sobre su cabeza, hombros y pecho.
No debe ser así. Hay que esperar a que se haya hecho sobre el libro del Evangelio, y, al mismo tiempo que el sacerdote lo hace sobre su cuerpo, nosotros también.
-En el acto de “la paz” que se anuncia a los fieles: “…la paz esté con vosotros. Daos como hermanos la paz o un símbolo de paz”; la paz se da a los hermanos más próximos, a un lado y a otro, o delante y detrás; pero NO recorrer la iglesia buscando a los amigos. Es un símbolo de paz, no como la da el mundo, sino como la da Cristo Jesús.
-Al finalizar la Eucaristía, el sacerdote dice:”…podéis ir en paz…”. Antiguamente se decía: “…Ite, Misa est” que el pueblo llano, no conocedor del latín, entendía: Id, la misa ha terminado.
NO es así. La palabra “misa” viene del verbo latino “mittere” que significa “envío”. Por lo que realmente significa es: ID, SOIS ENVIADOS. Enviados a anunciar el Evangelio.
-Y se termina con un canto a la Virgen María, momento en el cual los fieles comienzan a marchar, casi siempre SIN TERMINAR el canto.
¿Es que no podemos esperar a terminar el canto a nuestra Madre? ¿No parece una descortesía hacia ella? ¿No podemos “perder” quince segundos a que acabe?
Probablemente no lo hayamos pensado nunca, pero es el momento de tener “esa sensibilidad” hacia Ella.
Pues poco a poco vayamos entrando en la belleza de nuestra fe, meditando la Palabra de Dios que es su Evangelio, y meditando en sus signos que nos acercan a ella.
(Tomás Cremades)
comunidadmariamadreapostoles.com
viernes, 15 de diciembre de 2017
AMEMOS LA LITURGIA 14.- LAS FIESTAS CATÓLICAS vs LAS FIESTAS JUDÍAS(Por Tomás Cremades)
No debemos olvidar que nuestra fe católica procede de la religión judía, y que, como tal, nuestras celebraciones litúrgicas se apoyan en una tradición plena de significado también entre la judía. Jesucristo Es judío y María también.
lunes, 4 de diciembre de 2017
Amemos la Liturgia 13.- La Lectio Divina ( por Tomás Cremades)
miércoles, 26 de julio de 2017
Amemos la Liturgia 12.- El alzar de las manos (Tomás Cremades)
En la celebración de la Santa Misa, en el momento del rezo del Padrenuestro, muchos cristianos alzamos las manos de diferentes formas y posturas. Unos lo hacemos con las palmas vueltas hacia el altar, otros con las manos en actitud de presentación de nuestras ofrendas, otros en actitud de escucha con los brazos doblados y los cantos de las manos al frente, etc. Otros, al fin, sin ninguna actitud especial, con respeto, como se debe a la celebración del momento que se está viviendo.
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El Hombre de Manos inocentes y puro corazón
Que no confía en los ídolos
Ni jura contra el prójimo en falso
Mis manos alzadas, como ofrenda de la tarde” (Sal 141, 2)