domingo, 30 de junio de 2019

Toque bbbi

Cuando muere un discípulo de Jesús, Él, mira su alma, ve que lleva escrita en ella la confesión de amor de San Pedro: "Señor, Tú lo sabes todo, sabes que te amo", y entonces le dice: ¡VEN !

sábado, 29 de junio de 2019

Reflexiones al Evangelio Domingo XIII del tiempo Ordinario Ciclo C (Lc 9,51-42) 30-06-2019

Un escriba que, como tal, es buen conocedor de La Sagrada Escritura, se acerca a Jesús y le dice: "Te  seguiré a donde vayas". Seguramente ha escuchado con cierta frecuencia y ha sentido como sus palabras llenaban su corazon. Quizas le movió un arranque de generosidad, de nobleza. Sea como sea, Jesús no le rechaza pero le hace una puntualización sorprendente que seguro no se la esperaba: "Mira, las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza". Así fue, Jesús no tuvo donde reclinar la cabeza, ni en su nacimiento ni al morir. Por otra parte, María, imagen y Madre de la Iglesia, de todo discípulo de Jesús, tampoco tuvo donde reclinar la cabeza cuando le dió a luz. Con su respuesta a este buen isrselita, Jesús está trazando las líneas maestras de todo discipulado. Atención, no está declarando que los que sigan sus pasos han de vivir a la intemperie no, le está diciendo que busquen su acomodo y seguridades, no en las líneas maestras que el mundo da a los suyos, sino en su Padre del Cielo.
La Grandeza del Evangelio, para los que en él creen, es que nos enseña a vivir, como Jesús, en las manos de su Padre... bajo su Amor y Protección y es que los discípulos de Jesús son la niña de los ojos de Dios.. ¡Cómo no va a cuidarles!

Antonio Pavía-Misionero Comboniano
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domingo, 23 de junio de 2019

ALMA Y ESPÍRITU

La Palabra de Dios es viva y eficaz… (Hb 4, 12-15) y más cortante que espada de dos filos. Penetra hasta la división de alma y espíritu, hasta las articulaciones y médulas; y discierne sentimientos y pensamientos del corazón.
Y si la Palabra es viva, quiere decir que tiene vida, y que es capaz de transmitir esa Vida con mayúscula que sólo puede dar Dios, encarnado en Jesucristo y en su Evangelio.
Y es eficaz, es decir, es necesaria y suficiente para nuestra salvación. Y es suficiente junto con los Sacramentos que nos enseña la Iglesia.
Dice la Carta a los Hebreos que “…penetra hasta la división de alma y cuerpo…”. Hay quien confunde estos dos conceptos, de alma y espíritu. Y no es lo mismo; hay una diferencia sustancial. Todo ser humano tiene alma por CREACIÓN del Creador. El espíritu se recibe por la Fe en Jesucristo y ser morada del Espíritu Santo.
San Pablo lo define muy bien, llamando “psiquikoi” a las personas apegadas a las cosas de este mundo. Y llama “pneumatikoi” a las personas que conociendo al Señor, viven ajustándose a Él en íntima unión con la fe y la caridad. Esta palabra: “pneumatikoi” significa en griego: “gente con espíritu”.
En el texto enunciado, trata de hacer comprender ambos conceptos, acogiéndose a las metáforas de “articulaciones y médulas”, es decir, lo que nos permite caminar, pero que sin la médula no es posible hacerlo; entre “sentimientos y pensamientos del corazón”, es decir, no es lo mismo lo que intelectualmente se piensa, que lo que realmente produce e impulsa el sentimiento del corazón.

(Tomás Cremades)
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UNGIDOS CON PERFUME (Reflexión al salmo 23)


“…Preparas una mesa ante mi enfrente de mis enemigos
Me unges la cabeza con perfume y mi copa rebosa…”

Quizá esté un poco “difícil de comprender” esta expresión de: “ungir la cabeza”. Hay que tener presente que el lenguaje de los Salmos, casi todos de David, es un lenguaje oriental, muy propicio a acompañarlo con imágenes, y adecuándose a los usos, modos y costumbres de su tiempo, un tiempo en que la industria casi no existía, al menos como en los tiempos actuales, sino que las gentes eran fundamentalmente labradores y pastores.
Y es que ocurre, hablando con estos últimos, que las ovejas y los carneros, más los segundos que las primeras, por eso de “los cuernos”, se enredan en las zarzas cuando dan topetazos…y eso produce heridas; heridas que luego son martirizadas por multitud de insectos, que, además les producen dolor y enfermedades.
Es entonces cuando el pastor, les rocía con aceites la cabeza al objeto de sanar las heridas y evitar el ataque de los insectos.
Se me ocurre pensar que esta imagen, ya pasando al lenguaje de hoy, la podemos interpretar así:
No podemos olvidar que el salmista, en este caso el rey David, se ha metido en el pensamiento y sentimiento de la oveja pastoreada por Jesucristo, el Único Pastor.
David no conoce aún a Jesucristo, se refiere a Dios Yahvé.
Y la oveja, - nosotros-, es consciente de ese pastoreo. Y ocurre que en nuestro caminar por esas “cañadas oscuras” que nos recuerda el Salmo, no tenemos miedo porque Él va con nosotros. Es nuestro Emmanuel (Dios con nosotros). Y también es, - en palabras hebreas-, nuestro Ithiel, que significa: Dios conmigo.
En nuestro caminar por la vida, ¡cuántos golpes nos damos en la cabeza por nuestros pecados y negligencias! Somos un pueblo de “dura cerviz” (Ex 32, 9)
Somos como esa oveja dañada con la cabeza llena de heridas, en la que se ensañan los enemigos de Dios, los hijos de Satanás.
Sin embargo, el ungüento que se da  a las ovejas no es el mismo que propone el Señor. Él, a sus ovejas, las unge con “perfume”. Es el perfume del Espíritu Santo.
Como dice Pablo: “…Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan, y entre los que se pierden: para unos “olor de muerte” que mata; para los otros, olor de vida que vivifica… (2 Cor 2,15)
Pero Él prepara una mesa ante mí, la Mesa del Altar donde celebramos el Sacrificio de la Muerte y Resurrección de Cristo, el Sacramento de los Sacramentos, donde Dios se hace presente. Y lo hace “enfrente de mis enemigos”, para que todos lo vean.
Y nos unge con ese Perfume de “Aceite Santo” que es el Espíritu Santo. Con este Perfume perfuma mi cabeza…Y así se cumple perfectamente el Salmo, como Palabra inspirada por Dios a David.

(Tomás Cremades)
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sábado, 22 de junio de 2019

Reflexiones al Evangelio. Fiesta del Corpus Christi Ciclo C (Lc,9,11b-17) 23-06-2019

" No solo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). Con esta respuesta frenó en seco Jesús a Satanás cuando le indujo a comer el sucedáneo, en vez del Pan de la Voluntad de Dios. Lo había hecho con Adán y Eva con palabras seductoras, que aceptaron y les dejaron de espaldas a la Vida. En el Evangelio de hoy vemos a Adán y Eva representados en esta muchedumbre cansada y hambrienta. Ante esta situación se muestra la impotencia de los Apóstoles y La Gran Sorpresa de Jesús que les dice :"Dadles vosotros de comer.." . Resumimos y damos paso a la misión por excelencia que Jesús da a su Iglesia: ¡Dad de comer al hombre que se arrastra con panes sucedáneos!.
En éstas, Jesús hace el gesto salvífico. Cogio unos panes en sus manos y..  ¡Los partió primero para sus discípulos, para que éstos a su vez, lo partieran a la muchedumbre!. Pan de la Palabra y Pan Eucarístico son indisolubles. Se alcanza la plenitud del Pan de la Eucaristía desde el Pan de la Palabra.
Antonio Pavía-Misionero Comboniano
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jueves, 20 de junio de 2019

NO ES FÁCIL

No es tan fácil, Señor
No resulta sencillo seguirte cuando el peso de los días, y el girar turbio del mundo cae sobre mí.
Cuando todo es ruido y cansancio, cuando no entiendo, cuando solo respiro si levanto mis ojos y te veo en el sereno movimiento de las hojas en los árboles.

A veces no hay tregua y solo oigo soledad
A veces parece como si no estuvieras o hubiera ganado la nada, la desolación

No es fácil cuando se oye más la tormenta que el susurro, cuando se anhela la paz y se confirman los días por su carga de necedad

Y aun así, espero en ti
Espero en tu promesa y mantengo mi esperanza
Aun así, no hay día que pase y no levante los ojos porque sé que me miras aunque yo no te vea

No es fácil combatir al mundo pero es aún más difícil olvidarte. Es imposible no confiar.
Cómo no hacerlo si tantas veces vuelves, si, de hecho, siempre vuelves
Sobre la superficie de este mar nocturno, sé que aparecerás una de estas madrugadas caminando y sé también que me dirás, como maestro bueno, cuántos días y horas sostuviste mis pies en el cansancio, cómo protegiste mi
vida en la tormenta, cómo me aferró tu mano………
Para después, recostarme en ti, descansar y escucharte, tomar fuerzas y salir
Salir de nuevo, sin prisa pero dispuesta a volar con tu triunfo en mi alma.

(Olga Alonso)
comunidadmariamadreapostoles.com

martes, 18 de junio de 2019

LIMPIEZA DEL ALMA

Cuando voy a visitarte me pongo delante del Sagrario, y al hablar contigo Señor me parece que no existe nadie más en el mundo, solo estamos Tú y yo.
Mis penas del alma Tú las sabes, pero a mí me resultan muy difíciles de encontrar, pues vivo ​ en esta sociedad en la que existe tanta idolatría…, que a veces no doy importancia a cosas, que para Tí, Señor, pueden ser pecado.
Te pido que me acompañes para dar un paseo por mi interior, y descubrir todo lo que hay dentro de mi alma y de mi silencioso corazón.
Te abro las puertas de par en par, para que puedas entrar y encontrar esas manchas  en los rincones más oscuros, y que de ellas me he olvidado ya.
Tú​ las encuentras, y me ayudas a recordar, salen a la luz muchas miserias y pecados que escondidos estaban y no se querían manifestar.
Me siento culpable de que haya tenido que ser Dios el que al entrar conmigo en las profundidades de mi  yo, haya encontrado esos sin sabores y me siento asustada cuando veo tanta fealdad que cuando iba a confesar no veía. Así poco a poco se fue acumulando tanta basura, que ya no había espacio para Tí, Señor.
Ahora, Tú has limpiado mi alma y ​también mi corazón,  así cuando vaya a la Eucaristía podré tomar el pan y el vino, que sobre el Altar en la Consagración, se tornan en tu cuerpo y sangre Señor, ese alimento tan necesario para el alma y para el corazón.
Así, podrás vivir dentro de mí, antes ni siquiera podías entrar, pues la había llenado de tantas cosas viejas que no cabía ni una motita más.
Ahora que has limpiado Señor, ​todo lo que había escondido en mí, me has dejado ligera de carga y has hecho espacio en mi interior, quédate Señor a vivir en mi casa, tú me la has regalado, y es la tuya también.
Señor, nunca más me dejes acumular tantas manchas ni en mi alma ni en mi corazón.

(Elia - comunidadmariamadreapostoles.com)

Preparas mi corazón

"Cantad a Dios, tocad en su honor,
Alfombras el camino del que avanza por el desierto,
Su nombre es el Señor. Alegraos en su presencia." (Sal 68).

Cuando el Evangelio apareció en mi desierto, sentí gran alegría y liberación y también la angustia  de no encontrar el camino.. pero Dios estaba ahí y yo no lo veía, solo resonaba en mí  lo que dice otro salmo: "donde está tu Dios ..." y Él estaba preparando para mí una morada...
Señor, has preparado mi corazón para acoger tu palabra . Y tú me harás "llegar a ser". .
El día que comprendí que sin ti nada puedo y te dije: Señor haz en mi... la paz y la felicidad entró en mi alma.
"Derramaste en tu heredad, oh Dios, una lluvia copiosa, aliviaste la tierra extenuada ...."

ESTÉ ES NUESTRO DIOS

(Carmen Pérez)
comunidadmariamadreapostoles.com)

lunes, 17 de junio de 2019

Salmo 47(46).- Yahvé, rey de Israel y del mundo

Texto Bíblico:

¡Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo!
Porque el Señor Altísimo es terrible, el gran rey sobre toda la tierra.
Él somete las naciones a nuestro poder, y pone a los pueblos bajo nuestros pies.
Escogió para nosotros una herencia, el orgullo de Jacob, su amado.
Dios asciende entre aclamaciones,
el Señor, al son de trompetas.
¡Tocad para nuestro Dios, tocad!
¡Tocad para nuestro rey, tocad!
Porque Dios es el rey de toda la tierra: ¡tocad con maestría!
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
Los príncipes de los pueblos se alían con el pueblo del Dios de Abrahán, porque de Dios son los grandes de la tierra, y él está en el lugar más alto.

Reflexión: Dios reina

Canto de aclamación a Yavé a quien se le reconoce como Rey
del universo. Todo Israel, como una única asamblea, entona
este himno de alabanza e invita a todos los pueblos de la tierra a proclamar la realeza de Dios. «Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo. Porque el Señor altísimo es terrible, el gran rey sobre toda la
tierra».
El profeta Isaías, en consonancia con este himno, anuncia que Dios convocará a todas las naciones. Todos los hombres de la tierra podrán entonces contemplar y aclamar la gloria de Dios: «Yo vengo a reunir a todas las naciones y lenguas; vendrán y verán mi gloria. Pondré en ellos una señal y los enviaré a las naciones... A las islas remotas
que no oyeron mi fama ni vieron mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria a las naciones» (Is 66,18-19).
Verán la gloria de Dios, lo cual quiere decir que contemplarán su rostro ya que, en la Escritura, gloria y rostro significan lo mismo. A causa de este «contemplar»,
la salvación descenderá sobre todos ellos porque el rostro
de Dios irradia la luz que ilumina los corazones de los hombres por medio de la Palabra, provocando en ellos un camino de conversión hacia Él.
El autor de la Carta a los hebreos, nos dice que Dios ha dejado su gloria impresa en su Hijo Jesucristo: «Dios, en estos últimos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también creó el mundo; el cual, siendo resplandor de su gloria e
impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la majestad en las alturas» (Heb 1,2-3).
El apóstol Pablo es consciente de que en el Evangelio está contenida la gloria de Dios, es por eso que se refiere al libro santo con estas palabras: «El Evangelio de la
gloria de Jesucristo, que es imagen de Dios» (2Cor 4,4).
Hemos visto antes, en el texto de la Carta a los hebreos, al Hijo de Dios sentado a la derecha de la majestad, es decir, participando de la gloria y reinado del Padre, de los que los cristianos somos herederos y coherederos con
Jesucristo, como nos atestigua el apóstol Pablo (Rom 8,17).
¿Por qué es importante para un hombre ver la gloria de Dios en el Evangelio? No es solamente importante sino absolutamente necesario, pues de ella nos viene la
sabiduría que necesitamos ante la tentación.
Sabemos que Jesús fue tentado en el desierto por tres veces. En una de ellas el tentador le dijo: «Te daré todo el poder y la gloria de estos reinos, porque a mí me ha
sido entregada, y se la doy a quien quiero. Si, pues, me adoras, toda será tuya. Jesús le respondió: Está escrito: Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto» (Lc 4,6-8).
Jesús desarma al tentador con su sabiduría y discernimiento. Sabe muy bien que la gloria que le ofrece el tentador no le levantará del sepulcro, mientras que la
gloria de su Padre, sí. La victoria ante cualquier tentación, no es alcanzada por la fortaleza que pueda darnos el heroísmo ni nuestros buenos propósitos o
compromisos, sino por la fortaleza decisoria que nos es concedida por la sabiduría de Dios. Esta es el arma por la cual Jesucristo distingue y pone en la balanza una y otra gloria. La elección es fácil; hay una gloria que pasa y la
gloria que permanece para siempre: la que le constituye Rey
de reyes. Veamos cómo termina este salmo: «Los príncipes de
los pueblos se alían con el pueblo del Dios de Abrahán, pues de Dios son los grandes de la tierra y él está en el lugar más alto».
Jesucristo anuncia esta aclamación universal cuando
cura al siervo del centurión, y nos presenta la imagen del
gran banquete en el reino de los cielos donde se sentarán
hombres y mujeres provenientes de todos los rincones de la
tierra: norte, sur, oriente y occidente (Lc 13,29).
Y la visión que tiene el apóstol Juan del triunfo de
los discípulos de Jesús en el reino de los cielos, se inicia con estas palabras: «Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda
nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono
y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas
en sus manos» (Ap 7,9).
Una catequesis para todos los hombres es el gran pecado de Israel en el desierto: Es como un espejo para todos. Israel cambió la gloria de Yavé, que habían podido
contemplar en tantas maravillas realizadas en su liberación, por la gloria del becerro de oro, símbolo del dinero: «En Horeb fabricaron un becerro, adoraron un ídolo de metal. Cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come hierba» (Sal 106,19-20).
(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
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sábado, 15 de junio de 2019

Reflexiones al Evangelio del Domingo Fiesta de la Santísima Trinidad Ciclo C (Jn 16,12-15) 15-6-2019

Dios Padre es la Fuente de Aguas Vivas, Dios Hijo es la Palabra que da Vida y Dios Espíritu Santo es el Soplo Creador...he ahí una síntesis de Dios Trinitario.
Los grandes buscadores de Dios no se pierden en tesis ni pruebas metafísicas en su búsqueda de Dios, sino que rechazando desde sus intuiciones internas el absurdo de que la muerte sea el punto final de su yo, se ponen en camino, como el salmista, al encuentro del Dios vivo (Sal 42,3).
La búsqueda de Dios, así como llegar a encontrarle, no es como el broche de oro de una vida más o menos satisfecha a la que le falta "dar a Dios el gusto de conocerle". Se le busca cuando uno es capaz de decirse a sí mismo ante las obras de sus propias manos: ¿Eso es todo? Cuando uno se atreve a cuestionarse así... quizás descarnadamente, surge desde el alma una pista  llena de sabiduría, pista que reviste la forma de inquietud y también deseo: ¡La vida tiene que ser algo más de lo que hasta ahora he vivido..y además no sé por cuánto tiempo más!
De una forma u otra todos los buscadores de Dios partieron del mismo planteamiento y se pusieron a buscar al Dios vivo, ,el que les habría de acoger como Padre y por quién seguirían viviendo eternamente.Todos los que así le buscaron lo encontraron y es lógico que lo encontrarán porque es Padre -Fuente de las Aguas Vivas- , es Hijo cuyo Evangelio lleva en su interior la Vida, y es Espíritu Santo -Soplo 
creador del Hombre Nuevo-.
(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
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jueves, 13 de junio de 2019

Mis montes

Delante de él avanza fuego,
Abrasando en torno a sus enemigos,
Los montes se derriten como cera
Ante el dueño de toda la tierra.(Sal 97)

Cuando llegó a mí la Palabra... era como fuego... como con los dos de Emaús.... ardía mi corazón... y  ese fuego de Dios fue derritiendo los montes que había en mi corazón... el odio a quien me había hecho mucho daño... pensaba que nunca podría perdonarlos. Pero ese monte en mi vida se ha derretido, como dice el Señor, y hoy los he perdonado gracias a Dios ... aquí veo que la Palabra se cumple... Dios va limpiando en mi corazón todos mis enemigos, no son los hombres, es mi corazón, al que libra de mis resentimientos y angustias...

ESTE ES NUESTRO DIOS

(Carmen Pérez)
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martes, 11 de junio de 2019

EL OIDO ABIERTO

En estos tiempos actuales en que los medios de comunicación y las redes sociales proliferan por doquier, y conocemos en tiempo real lo que sucede en cualquier parte del mundo, aparecen nuevas formas de llegar a la gente con expresiones metafóricas, no exentas de originalidad, de forma que si por si solas representarían una cosa, unidas representan otra.
Así nos encontramos con gente  de “piel fina”, es decir que se enfadan por la menor situación que les pueda herir, cuando antes se decía que eran demasiado sensibles ante tal o cual situación. Un castizo madrileño diría: “que se pican enseguida”
Otras veces “ponemos un cordón sanitario” a alguien,- léase a un partido político-, por ejemplo, para decir que ponemos una barrera a su ideología a la que  no dejamos ni expresarse.
No menos original es “poner líneas rojas” a una determinada opinión, que intuitivamente nos lleva a un concepto de prohibición, pues el rojo,- la mente se va a los semáforos-, o a las señales de tráfico, indica algo prohibido.
Los medios actuales tienen una riqueza de expresión tal, que con una simple expresión, llevan a los demás a toda suerte de pensamientos e imaginaciones para todos los gustos.
Después de este “introito”,- no se debería olvidar el latín, de donde procede nuestra lengua, (perdón por esta pedantería), en los círculos religiosos aparece la expresión: “tener el oído abierto”.
Tener el oído abierto a la Palabra de Dios, que es su Santo Evangelio. Es decir, que su Palabra no rebote en nosotros cuando es “oída”, y se convierta en palabra “escuchada”. En el mundo que nos ha tocado vivir hay mucho ruido; y muchas veces se oye la Palabra de Dios, pero no se escucha, pues ambos son conceptos que no debemos confundir.
Y la palabra entra por el sentido auditivo, por el oído, para desde allí pasar a la mente, y desde la mente, anidarla en el corazón, haciéndola suya, como María de Nazaret “guardaba estas cosas en su corazón” como nos dice tantas veces el Evangelio.
Fijémonos en un detalle: tener el oído abierto, nos dice la Iglesia. Lo dice en singular. La Iglesia Católica, Madre y Maestra,- Mater et Magistra-, siempre acierta en sus expresiones, pues cuando enseña, es asistida por el Espíritu de Dios.
Si tenemos los oídos abiertos, la Palabra fácilmente entrará por uno, y saldrá por el otro, no quedando nada de Ella en nuestro interior.
Si el oído por donde ha de entrar está cerrado, - a las cosas de Dios-, seguramente NO a las cosas de este mundo-,   rebotará su Palabra y se hará ineficaz. Pero si “tiene el oído abierto,- a las cosas de Dios-, permanecerá en nuestra mente y desde allí pasará al corazón.
No olvidemos que es importante hablar de Dios, pero es más importante  HABLAR CON DIOS.

(Tomás Cremades)
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lunes, 10 de junio de 2019

Toque bbbh

Cuando uno se percata de que se ha distraído en la oración, mira al Sagrario y como que oye una voz que le dice: "Vaya, ya te has dado cuenta de que estoy aqui; vale,  hablemos de amores.. "

SUMERGIRSE EN EL MAL PARA VENCERLO

Tú nos enseñaste con tu muerte que hay que sumergirse en el mal para vencerlo
Tú nos mostraste cómo entrar en él: perdonar, no juzgar,.. y amar sin medida a quienes son su presa
Tú nos dijiste que no existe otra forma,
que el mal no se batalla desde fuera,
que hay que mirarle de frente
y llenar de amor lo que él llena de ignominia
Tú te inmolaste y abriste tu Vida a ese mal: lo aceptaste y lo envolviste con tu amor que es el Bien infinito.
Si sufrimos ante el mal somos Tú sufriendo,
si dejamos retazos de corazón en esa batalla y entregamos nuestra vida a ese fin por amor, somos tus dignos discípulos.
Y, como muestra final de esa entrega,
perdonar sin medida, compadecerse,
amar y derrotar al mal
derramando sobre él, el amor que lo ahoga y le arrebata su esencia

(Olga Alonso) comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 7 de junio de 2019

REFLEXIONES SOBRE EL EVANGELIO DEL DOMINGO DE PENTECOSTÉS Ciclo C (Jn 20,19-23) 09-06-2019

Celebramos el envío del Espíritu Santo a la Iglesia por parte de Jesús. Hablamos del mismo Espíritu que le fortaleció a Él, en cuanto hombre, para poder llevar a cabo la misión de nuestra salvación, encomendada por su Padre. Así pues, el Espíritu Santo actúa a lo largo de nuestro caminar como discípulos de Jesús; es el Garante de nuestra fidelidad, lo que no nos hace inmunes a caídas. Nadie puede ser fiel al Señor movido solo por impulsos fervorosos; nuestra congénita debilidad sin la Fortaleza del Espíritu Santo, nos juega malas pasadas hasta el punto de dejarnos vendidos ante el poder del pecado como dice Pablo de sí mismo (Rm 7,14). Bien supo esto Pedro.. sus ínfulas de fidelidad a Jesús, se ahogaron ante las preguntas de una criada. Después podrás seguirme le había prometido Jesús (Jn 13,36). Así fue, Pedro, lleno del Espíritu Santo, expuso su vida en Roma una y mil veces por anunciar a Jesús y su Santo Evangelio. Al final alcanzó la palma del martirio. El don por excelencia del Espíritu Santo es el de revestirnos de la Fidelidad, la que nace, no de unos compromisos espoleados por fervores, sino  del Amor Supremo; de Dios mismo. Él es el Creador de la Fidelidad de los suyos.
(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
comunidadmariamadreapostoles.com

Toque bbbg

Cuando tu amor al Evangelio sea tan fuerte que llegue a imprimirse en tu corazón, éste desarrolla su potencial contemplativo... sin necesidad de cursos ni técnicas.

miércoles, 5 de junio de 2019

PORQUE EXISTIÓ TU CRUZ

Te veo y miro cómo desde esa Cruz venciste a mi muerte
Recolocaste mi vida en días de ceguera y error
Desde esa Cruz me elegiste y me hablaste y no dejaste de hacerlo aunque yo no deseaba escucharte
Desde esa Cruz insististe y no me dejaste morir
Desde esa Cruz me dijiste lo que valía mi vida, desde esa Cruz, vi tu luz
Desde esa Cruz prometiste, desde tu Cruz, cumpliste
Por esa Cruz supe que buscarte merecía la pena
Desde esa Cruz me amaste y me enseñaste a escucharte
Desde tu Cruz me dijiste que empezara a caminar y que así te encontraría
y todo se hizo posible porque elegiste esa Cruz
Se me abren las entrañas si te miro así, entregado
No lo entiendo, aunque me dices que tu amor se hizo posible,
que nos alcanzó y nos salva, porque entregaste tu Vida y te subiste a esa Cruz

(Olga- comunidadmariamadreapostoles.com)

Estamos "dormidos"

Señor, cuantas veces pasas por delante de nosotros, y no nos enteramos porque estamos dormidos.

Estamos dormidos, cuando no nos damos cuenta de la grandeza de nuestro Dios.

Estamos dormidos, cuando no nos enteramos de cuánto nos amas, Señor.

Estamos dormidos, cuando Tú nos llamas y no te queremos escuchar.

Estamos dormidos, cuando te dejamos a un lado, y solo nos centramos en nuestro yo.

Estamos dormidos, cuando nos olvidamos de María, que es nuestra madre, y siempre intercede por nosotros ante su hijo, Dios.

Estamos dormidos, porque estamos más cómodos viviendo sin pensar si lo que hacemos con nuestra vida, está bien o está mal.

Estamos dormidos, pues vivimos tan deprisa, que no nos damos cuenta del sufrimiento de los demás.

Estamos dormidos, cuando no vamos a rezar, y si no cuidamos de nuestra alma, no podremos reconocer a Dios en nuestro interior.

Estamos dormidos, porque no queremos ver el mal, aunque nos esté acechando sin parar.

Estamos dormidos, cuando vemos tanta miseria que hay en el mundo y pasamos de largo, sin ni siquiera pensar, que en esa miseria nosotros podemos estar.

Estamos dormidos, cuando en los momentos más difíciles de nuestra vida, no nos acordamos de que Tú estás ahí, con nosotros, y nunca nos vas a abandonar.

Estamos dormidos y no queremos despertar, pues si abrimos los ojos, nos vamos a ver y no nos vamos a gustar.

Estamos dormidos tantas y tantas veces, pues estamos cegados por otros dioses y nos olvidamos de que solo hay un Dios, que es el Rey y Señor de toda la creación.

Señor te pedimos ayuda para podernos despertar, así te podremos ver, te podremos escuchar, pues hemos estado tanto tiempo dormidos que estamos desorientados, y ya no sabemos ni cómo, ni donde te podemos encontrar

Ahora por fin, cuando pasas por delante de nosotros sí que te reconocemos, pues del letargo nos hemos despertado ya.

Tú quieres que te pidamos perdón para podernos perdonar, y así acogernos en tu reino como lo hiciste con Jesús tras su muerte y resurrección.

Sí, te queremos pedir perdón Señor por haber estado tiempo dormidos y no haber querido despertar, Tú Señor que eres misericordioso, nos perdonas, por eso quisiste venir al mundo y te dejaste crucificar para salvar a los hombres y al tercer día resucitar.

(Elia-  comunidadmariamadreapostoles.com)

sábado, 1 de junio de 2019

REFLEXIONES AL EVANGELIO DEL DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR Ciclo C (Lc 24,46-53 ) 2-06-2019

Hoy celebramos la Ascensión del Señor al Padre. La verdad es que si nos detenemos solo en la vuelta de Jesús a Dios Padre una vez resucitado del sepulcro, da la impresión de que no nos atañe mucho. Necesitamos mirar la Ascensión de Jesús bajo el aspecto que más nos concierne y para ello, recogemos amorosamente asombrados el  encargo que confío a María Magdalena una vez resucitado para que lo hiciese llegar a sus discípulos: "Diles que subo a mi Padre y a vuestro Padre a mi Dios y a vuestro Dios" (Jn 20,17). A la luz de estas palabras entendemos que la fiesta de la Ascensión de Jesús es nuestra gran fiesta. Salvando las distancia, Jesús establece la identidad entre Dios su Padre y nuestro Padre. En el trasfondo se yergue majestuosa la Victoria del Hijo de Dios sobre el Príncipe de este mundo. Con su muerte arrancó de sus manos su más preciado botin: El sometimiento al hombre sobre el que ejerce una aberrante paternidad encumbrada sobre la Mentira (Jn 8,44). Abolida esta postración tan subyugante como devastadora, Jesús sube al Padre con la Noticia que nos eleva, como dice San Pablo, por encima de los ángeles : ¡¡¡Mi Padre es vuestro Padre!!!

(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
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