viernes, 26 de febrero de 2021

Reflexión del Evangelio 2 Domingo de Cuaresma (Mc 9,2-8)

La Transfiguración de Jesús y la nuestra

Hoy vemos a Jesús transfigurado junto a Moisés y Elías ante Pedro, Santiago y Juan. Es tal el impacto sobrenatural de estos que Pedro movido por lo que ve exclama: Señor hagamos tres tiendas... Pedro ya tiene bastante con ser testigo de la Gloria de Dios que irradia Jesús. Pobre Pedro, qué cortas sus miras frente a las que Jesús tiene sobre los suyos. Recordemos lo que dijo al Padre antes de ir al Huerto de los Olivos: "Quiero que los que me has dado estén conmigo... y contemplen mi gloria" (Jn 17,24). Que contemplen mi gloria, es decir que participen de ella, esto es lo que significa contemplar en las Escrituras. Pablo nos lo transmite magistralmente: "Jesús transfigurará nuestro cuerpo corruptible en un cuerpo glorioso como el suyo" (Flp 3,21). El Evangelio de hoy se cierra con el broche de oro de la exhortación del Padre a los discípulos de Jesús de todos los tiempos… "Este es mi Hijo amado, escuchadle". Así es, escuchemos a Jesús pues su Evangelio irradia la Gloria de Dios (I Tm 1,11)…  la Fuerza de nuestra Transfiguración.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 24 de febrero de 2021

Palabra y Sabiduría

Hay un abismo infinito entre la Palabra-Sabiduría de Dios y la de los hijos de este mundo que en su necedad no les importa apoyar su realización personal en cimientos de barro. Isaías dice de ellos: "¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos!" (Is 5,21). Es una sabiduría en la que prima la apariencia, los que van tras ella se hacen acreedores de una mediocridad que les impide ver al Dios Vivo en su Palabra. El Apocalipsis llama tibias a estas personas (Ap 3,15-16). Tibios que aglutinan a su alrededor seguidores tan necios como ellos porque les viene bien que nadie remueva sus mediocridades. El resultado de los que se abrazaron a la tibieza-mediocridad nos lo señala el salmista: "Serán paja que se la lleva el viento" (Sl 1,4). Por el contrario los que escuchan la Palabra de Dios - no palabras de los hombres- y se abrazan a ella dejan que la Fuerza de Dios trabaje en su interior creando en ellos un corazón nuevo como señala Pablo (1 Ts 2,13). El testimonio de Jesús acerca de la relación entre sus Palabras y sus discípulos es inapelable: "Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Jn 8,31-32).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 22 de febrero de 2021

Las Tablas del corazón

En su caminar por el desierto Israel toma conciencia de que es un pueblo distinto a los demás, que necesitaron inventarse dioses que les salieran al paso de sus inquietudes y necesidades. Israel sabe que ha sido escogido por Dios para proyectar su luz en el mundo (Sb 18,4). Conoce en el desierto a Dios que le cuida, protege, fortalece… pero sobretodo, y esto supone un salto dimensional respecto a los demás pueblos, le oye, ha podido escuchar su Voz en medio del Fuego  en el Sinaí y deja constancia de ello (Dt 4,12-14). Aún así, los israelitas se chocan con un muro insalvable a la hora de guardar en su corazón la Palabra escuchada. Sus profetas  exhortan incansablemente al pueblo a pasar las Palabras de las Tablas de la Ley a las de su corazón pero el muro cierra implacablemente el paso a sus propósitos (Prv 3,3). Sólo Dios podría derribar la muralla que a todos nos separa de Él. Lo hizo encarnándose. Vemos a Jesús, una vez resucitado, ir como Buen Pastor al encuentro de sus dos discípulos de Emaús… imagen de los que nos frenamos ante el bloque de granito, y  grabó con su Fuego el Evangelio en sus corazones. Oigamos su testimonio: ¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba-partía las Escrituras? (Lc 24,32).

P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 19 de febrero de 2021

1 Domingo de Cuaresma (Mc 1,12-15)

Convertíos y creed en el Evangelio

Atentos a esta exhortación de Jesús:¡Convertíos y creed en el Evangelio! No es una orden. El Evangelio es el don por excelencia de Jesús; es su Fuerza para quien cree en Él. Atentos sin embargo pues para abrazarnos al Evangelio de Jesús antes hemos de vadear el abismo del escándalo; hasta los mismos apóstoles se escandalizaron de Jesús en su obediencia al Padre al aceptar su muerte ignominiosa (Mt 26,30). Ante este escándalo que a todos nos alcanza ¿Qué podremos hacer? Podemos tapar el Evangelio con prácticas y rezos ingenuamente como si Jesús no se diese cuenta, o... mirémonos por ejemplo en Pablo. Abrumado por tanta persecución y desprecios suplicó al Señor que le librase de ellos. El Señor le dijo: ¡Te basta con mi Gracia! (2 Co 12,9) El Apóstol comprendió que la Gracia-Fuerza de Dios, siempre asociada a su Ternura (Sl 103,4), era la carta victoriosa contra el Mal y su mentor, Satanás, que Jesús había puesto en sus manos y dijo al Señor una vez más: ¡Aquí estoy! Los discípulos de Jesús no somos héroes; somos sabios que sabemos jugar con la carta ganadora que Él nos ofrece... como Pablo.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 17 de febrero de 2021

MIÉRCOLES DE CENIZA 2021

Entremos en la Cuaresma a la luz de esta Promesa de Dios: "Arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne"( Ez 36,26) El simbolismo de Ezequiel es de una riqueza y belleza indescriptibles. Un corazón de piedra es incapaz de detectar las semillas divinas propias de su Palabra; como mucho la analiza semánticamente, como un forense reconoce uno a uno los órganos de un cadáver. Otros sacan "moralina" de la Palabra reduciéndola a consejitos... Hasta ahí lo que da de sí un corazón de piedra. Un corazón de carne tiene sus propios sentidos, como dice la Escritura y corroboran los Padres de la Iglesia; me limito a citar a San Agustín... recordando antes que en la Biblia corazón y alma son sinónimos: "Si el cuerpo tiene sus propios sentidos... ¿No los va a  tener el alma?" Vamos a algún testimonio de las Escrituras acerca de los sentidos del alma... "Correremos al olor de tus perfumes" dice la esposa del Cantar de los Cantares (Ct 1,3). "Qué dulce al paladar tu Palabra, más que la miel en la boca" (Sal 119,103). Por su parte Pablo nos habla de los ojos del corazón (Ef 1, 17-18) Ahora bien, el testimonio por antonomasia es el del Señor Jesús que llama Bienaventurados a sus discípulos de todos los tiempos porque sus ojos ven y sus oídos oyen lo que ni siquiera los profetas llegaron a ver y a oír (Lc 10,23-24). Todos ellos ven cumplido el deseo del salmista de encontrarse con...."El Dios Vivo" (Sal 42,3)
P. Antonio Pavía Misionero Comboniano - comunidadmariamadreapostoles.com

martes, 16 de febrero de 2021

SEÑOR, ¿QUÉ ES PARA MÍ, MIRARTE?

Mirarte Señor, en la cruz clavado.. . es observar al Amor más puro y hermoso, es adentrarme en el misterio insondable de total donación, entrega y abandono... en obediencia a la voluntad de nuestro Padre Dios, pues, hasta el extremo ha llegado, porque hasta el extremo me ha amado... y hasta la última gota de su preciosísima sangre por mí ha derramado. Ef. 1,7
Mirarte en la cruz clavado, significa que en esta Cruz mis pecados han sido clavados y perdonados, para que por toda la eternidad yo pueda estar a tu lado sabiendo que en ella me has rescatado.
Mis ojos... fijos en los tuyos, Señor, Eb. 12,2  reciben la luz de tu dulce y misericordiosa mirada, descubriendo cuánto me amas.
Mirarte en la cruz clavado... es mirar, comprender y agradecer la misericordia de quien por mí todo lo ha dado. Mis ojos fijos en los tuyos... esos tus ojos.... veo que me están amando... con un amor tan inmenso... y... veo que no es humano.
María del Pilar Pérez

¿NO ES ESTE EL CARPINTERO, EL HIJO DE MARÍA? (Mc. 6, 1-6)

A Jesús le ocurrió lo que le puede ocurrir a cualquier familia, o, a gente a quien se le conoce bien, y precisamente por eso, porque saben que es gente normal, no admiten que puedan hacer cosas extraordinarias... Jesús era hombre  pero también era Dios... esto último no lo sabía nadie, de ahí que al ver los milagros que Jesús hacía se preguntaban: "¿No es este el carpintero  el hijo de María? A pesar de todo dudaban, no tenían fe... y dice el Evangelio que en su cuidad no pudo hacer ningún milagro, solo curó a algunos enfermos. (Mc. 6, 1-6)
Jesús hace milagros donde encuentra fe; allí donde no se cree y no se le reconoce no puede hacer nada... ni siquiera los suyos le reconocieron, por eso hay que pedir la fe a Jesús, para reconocerle como el Señor: "Pedid y se os dará". (Mt. 7,7)
En otra ocasión, dice Jesús en el Evangelio (Mt. 17,20) "Os aseguro que si tuvieseis fe como un grano de mostaza, daríais a este monte: "Vete de aquí allá, y se trasladaría, nada os sería imposible " (Mt. 17-20)
Acerquémonos al Evangelio para reconocer a Jesús en el paso de nuestra vida  y no le dejemos pasar de largo, Él quiere quedarse con nosotros y oír lo que le dijeron los discípulos de Emaús: "Quédate con nosotros", y al quedarse y "estar" con Él, le reconocieron al partir el pan. (Lc. 24, 13-35)
María del Pilar Pérez

Salmo 45 ¿QUÉ ES PARA MÍ ADORARTE?

Adorarte mi Señor ante el Sagrario, es contemplar en el silencio de mi alma tu grandeza y hermosura... (S. 45,2)  es simplemente "estar", estar junto a ti, hacer presente en mí tu presencia, en una íntima comunicación sin palabras, sin hablar.... donde sólo cabe amar.... envuelta en el Amor de los amores, ante el Rey de reyes y Señor de Señores...  de rodillas, frente a su Majestad, sin nada pedir, sin nada decir...sin embargo, sé que es mucho lo que voy a recibir...estás conmigo, estoy contigo... yo en ti, tú en mí,  inundando mi alma de silencio y paz... amándote y dejándome amar.
Esto es para mí adorar.
María del Pilar Pérez

MARCOS 8:14-21

Como el percebe esta pegado a la roca en el mar, adherido y hecho una pieza con ella; asi estamos el ser humano pegado a la vida y sus tradiciones, costumbres, con insensateces, torpes, olvidadizos y carentes de toda sensibilidad, y pegados por completo al vicio de nuestras vidas, y un ejemplo es el Evangelio que nos narra Marcos, correspondiente al día  de hoy.
Llega otro día, que no tienen pan menudo problema, se les había olvidado el pan y no tienen pan el la barca para comer olvidadizos y un tanto despreocupados y despistados sin tener en cuenta, algo tan importante, como el pan, para salir, a trabajar para predicar el reino de Dios, porque  también es un trabajo, ayudar a Jesús en ese ministerio, y ganarse su sustento, porque el obrero merece su salario ( Mateo 10-10 ) pues para eso los había escogido, ¡¡¡ Señor tan torpes como nosotros...!!! , que le vas ha hacer, Tu tienes paciencia infinita. Es lo tuyo, lo tuviste, con ellos, y hoy lo tienes con nosotros, ¿ podemos ser más torpes, necios... e insensatos.?
Y les dijo estad atentos a la levadura de los fariseos y Herodes.
Pero los discípulos no oían estarían discutiendo quien era el culpable o  culpables, de dicho olvido probablemente de lo que el Señor, les decía no lo oían y seguían en lo suyo, en que no tenían pan, no se daban cuenta ni valoraban por entonces la imagen de Jesús, igual que como nosotros hacemos a veces, ya tenían olvidado;  aquellos pocos panes y peces, y que habían sobrado varias canastas llenas de comida
que días atrás, habían vivido, y servido por ellos mismos. En aquella ocasión. Aquel milagro, esplendoroso y hermoso que Jesús hizo compadecido de una pobre gente ansiada de estar con El porque les curaba, los cuidaba, los amaba y los alimentaba, y les servía.
Jesús nosotros tenemos el mismo comportamiento que tus discípulos, somos tercos, lentos e insensatos, a la hora de atender al necesitado, a esa ayuda le damos mil vueltas, nos aprieta el bolsillo, no vamos derechos como tu, olvidamos sus necesidades, como puede ser, el alimento, ropa, atención prioritaria, mimo y cariño, que tan necesitados estan de ellos, eso si, que tienen,... """pobreza,  soledad,  abandono y  desprecio humano"""  Señor danos un corazón, como el Tuyo,  Compasivo y Misericordioso que sepamos distinguirlos , pues son Tus favoritos, que veamos  Tu Rostro de sufrimiento, que es el suyo,  hambre, enfermedad  o contagio  en ellos y que por Tu Gracia sepamos que son hijos tuyos y hermanos. nuestros. Te pido, en nombre de Santa María, Consoladora de los tristes y afligidos, que nos ayudes, ha hacer el bien, con todo Tu Amor y Misericordia, en medio de ellos y tan dignos ante Ti
José Damián

lunes, 15 de febrero de 2021

Tu currículum y el Libro de la Vida

A lo largo de nuestro existir, nuestras obras: buenas, mediocres e incluso las detestables se van imprimiendo en nuestro currículum vital. En este documento quedan impresas manchas  indelebles tan corrosivas que nos avergüenzan. Así es hasta que nos encontramos con Jesucristo cara a cara, es decir, con sus Palabras frente a las nuestras, las mismas con las que Adán y Eva prescindieron de Dios (Gn 3,6) , en realidad, prescindieron de la Vida con Él. Cuando acogemos a Jesús y nos abrazamos a su Evangelio, Él coge nuestro vergonzante currículum, lo hace pedazos y en su lugar nos ofrece el Libro de la Vida (Ap 20, 12)En él quedan impresos todos los pasos que vamos dando desde que empezamos a ser sus Discípulos hasta que dejamos este mundo al son de su última llamada: "Venid benditos de mi Padre...." (Mt 25,34). Las obras de los Discípulos de Jesús nacen de su Evangelio… es decir de su Fuerza.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 12 de febrero de 2021

Reflexión al Evangelio del VI Domingo del T. Ord. (Mc 1,40 -45)

Señor: ¡Límpiame por dentro!

Un leproso se acerca suplicante a Jesús: Si quieres puedes limpiarme. Jesús que había dado primeramente su sí al Padre (Sal 40,7-9) proclama el ¡Sí quiero! a este hombre que a todos nos representa pues en la Espiritualidad bíblica la lepra simboliza la impureza interior. Impureza de corazón que se manifiesta en nuestras inconsistencias con Dios más allá de las apariencias, como frecuentemente dice Jesús respecto a su  pueblo, tan cumplidor externamente. Que todos tenemos esta llaga impura en nuestro interior, lo sabemos, entre otros, por Moisés llamado por Dios para liberar a Israel. Para que no se engriese por la vocación recibida, para que viese que era igual que los demás le dijo "Mete la mano en tu pecho. Moisés la metió y estaba llena de lepra..." (Ex 4,6-7). Jesús sabía y sabe perfectamente cómo es el hombre más allá de la fachada amable que presenta;  lo que tenía que hacer y lo hizo fue hacerse cargo de nuestra lepra-impureza interior y subir como el Gran Impuro de Israel a la Cruz. Allí en el Calvario nació nuestra libertad… libres quedaron sus verdugos al verle morir con su perdón en los labios… y como dice Lucas… se volvieron  golpeándose el pecho impuro (Lc 23,47-49), igual que el publicano a quien tanto detestaban (Lc 18,13-14). Así es como El Señor nos limpia por dentro.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 10 de febrero de 2021

El Evangelio: Escuela de Amor

Exultamos ante esta promesa de Dios proclamada por Isaías para quienes escuchen, difundan y anuncien el Evangelio del Mesías (Is 40,10-11). Sí, Dios revela cual es su recompensa: llevará en brazos a los corderillos, es decir a los que inician el camino del Discipulado. A continuación proclama  que recostará sobre su pecho a las ovejas madres, a los que como testifica Pablo, engendran hijos de la Iglesia (Gal 4,19). La recompensa de Jesús no tiene que ver con honores, prestigio, bienes temporales, etc… La Recompensa es… ¡Él mismo! Sí, Jesús nos aprieta contra su pecho, su corazón como lo hizo con el Discípulo Amado en la Última Cena (Jn 13,25). ¡El Discípulo Amado, exclamamos con cierta envidia de Juan! No le envidiemos porque todos los que vinculamos nuestra vida al Evangelio de Jesús lo somos. Estamos estrechamente unidos a Él por nuestra amorosa escucha, difusión y anuncio de su Evangelio de la forma que Él mismo nos inspire. El mismo Jesús es, quien en tus cansancios y también sufrimientos por darle a conocer, te recuesta sobre su pecho.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 8 de febrero de 2021

JESÚS VIVE EN MI

Nos fijamos en Pablo. Abrumado por todo tipo de sufrimientos, desprecios, etc… súplica al Señor que le libre de ellos y Él le responde: ¡Te basta mi Gracia! Comprende entonces el Apóstol que ha sido su Amor al Evangelio y a la Evangelización lo que ha propiciado que Jesús le haya revestido de su Fuerza y su Gracia, de ahí su gloriosa confesión: "...por eso me glorío de las ofensas, injurias, persecuciones y angustias sufridas por Jesús, pues cuando soy débil, es cuando soy fuerte (2Co 12,10). Se refiere a la debilidad que supone ser vilipendiado por "los bufones del mundo" que no entendieron de dónde sacaba tanta fuerza… aunque él mismo nos lo hace saber: "Estoy crucificado con Cristo", podía añadir: los mismos bufones que le condenaron a Él, me tienen crucificado a mí. Lo que para los sabios según su pobre cabeza  parece un fracaso solemne, es para Pablo su mayor y glorioso triunfo, pues gracias a participar de la Cruz de su Señor, puede proclamar y así lo hace a continuación: "Ya no soy yo quien vive, es Jesús quien vive en mi" (Gal 2,20) ¿Hay alguien que te engrandezca más que Jesús?
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

viernes, 5 de febrero de 2021

Reflexión del Evangelio del V Domingo T. Ord. (Mc 1,29-39)

En el Evangelio de hoy nos centramos en dos puntos. El primero: Marcos resalta que Jesús no dejaba hablar a los demonios porque le conocían y esto nos llena de alegría y esperanza. Me explico; Satanás es maestro en la mentira y el engaño como dice la Escritura. Sus razonamientos son seductores, así les pareció a Adán y a Eva. El hecho es que sin la Palabra-Sabiduría de Dios en el corazón nos quedamos desvalidos ante la seducción de Satanás y le hacemos caso porque "creemos que nos conviene". El resultado es que paso a paso no somos para él más que algo desechable que termina en el trastero. Jesús, Palabra del Padre llena de Gracia y de Verdad, anula por completo la palabrería de nuestro Adversario… que esto es lo que significa Satanás. El otro punto es que Jesús se retira para orar ¿Se sirve de un manual de rezos para hablar con el Padre? ¡¡En absoluto!! Jesús reza más con el oído que con la boca... Oye al Padre, guarda en su corazón y lo predica con sus labios… Así nació el Evangelio: "... Lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que os hablo" (Jn 8,28b)
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

miércoles, 3 de febrero de 2021

El Cordero se entrega

Ayer celebramos la Presentación de Jesús en el Templo. José y María llevaron a Jesús al Santuario y lo presentaron a Dios como dictaba la Ley. Siguiendo el ritual ofrecieron lo estipulado para las familias pobres: dos palomas o dos pichones; las familias pudientes ofrendaban un cordero. Nos servimos ahora de algún comentario de los Santos Padres de la Iglesia Primitiva que  iluminan nuestro corazón y nuestra alma. Dicen que José y María no ofrecieron un cordero porque llevaban en sus brazos a Jesús: El Cordero Salvador del mundo anunciado proféticamente: "Como un cordero al degüello era llevado... y no abrió la boca" (Is 53,7b). Si este matiz catequético nos parece hermoso, nos quedamos estremecidos ante la belleza de este otro comentario: En su entrada al Templo con Jesús en brazos, María representa la zarza en la que quedó trabado el cordero del que Abraham se sirvió, por indicación de Yavhé, para ofrecérselo en sacrificio en lugar de Isaac... que nos representa a todos (Gen 22,11-14).
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com

lunes, 1 de febrero de 2021

Labios y Corazón

"Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mi" (Mt 15,8). Partimos estas palabras de Jesús a la luz del primer salmo. Nos presenta tres grupos de personas, impíos, burlones y pecadores marcados por un mismo sello: la iniquidad. A continuación describe al verdadero buscador de Dios. Es aquél que medita -es decir, lleva hacia su corazón- la Palabra que lee, la susurra amorosamente. A este le llama Bienaventurado porque al trasladar la Palabra desde la mente al corazón sella en él la Fuerza y la Gracia de Dios que posibilitan su fidelidad a Él. Cuando la Palabra queda en la mente y de ahí a los labios sabes lo que tienes que hacer para agradar a Dios pero tú debilidad te lo impide como dice Pablo (Rom 7, 14). Jesús nos dice a todos, a ver si nos enteramos: "...Yo guardo la Palabra de mi Padre (Jn 8,55b). Jesús guarda la Palabra del Padre, como la guardo María Madre de la Iglesia (Lc 2,19). Como la guardan los que desean ser sus discípulos (Jn 14,23). Y es que cuando acoges el Evangelio de Jesús en tu corazón estás, no cerca de Él, sino con Él, por eso jamás te dirá: Tu rezas con tus labios pero tú corazón está lejos de mi. Al contrario, te hará ver que vive en ti.
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com