domingo, 22 de diciembre de 2019

Mi gran Amor

MI GRAN AMOR

Señor, hoy he pasado el día pensando en Ti y quiero escribirte unas letras antes de irme a dormir.
Ya sabes que he pasado el día preparando las cosas que necesitaba para montar el portal de Belén, sentí un poco de melancolía, pues me vinieron a mi memoria bonitos recuerdos... de cuando era niña y monté mi primer portal de Belén.
He adornado mi casa para Ti, he puesto guirnaldas, luces de colores y el portal de Belén, pronto vas a venir y quiero que mi casa esté preparada para acoger a un Rey.
Pronto empezó a volar mi imaginación, te vi venir por los senderos, Tú venías hacia mi, querías verme, sabias que yo te necesitaba, que quería agarrarme a Ti y no soltarme nunca para poder ser feliz.
A Ti te cuento mis alegrías mis inquietudes, Tú eres mi confidente, mi amigo, mi Dios, sé que nunca me vas a fallar, por eso eres el único en quien puedo confiar.
Tú me regalas la alegría, me la traes en una caja especial, esa alegría que Tú sabías que me hacía falta para poder caminar.
Tú has traído la alegría a mi casa y yo no tengo ni un regalo para Ti, pero te tengo reservado un sitio en mi mesa, me gustaría que te sientes con nosotros, estamos celebrando Tu venida a la tierra, pues no nace todos los días el niño Dios.
Me siento como una niña que sueña con ser mayor para encontrar a su príncipe, como en Ti lo he encontrado yo.
Soy una privilegiada pues he encontrado mi gran amor, Él me adora, me cuida, me da paz, consuelo y calor. Soy feliz pues he encontrado  mi príncipe, lo llevo dentro de mi corazón.
Quiero que estés conmigo siempre para poder amar, reír, cantar, bailar, rezar, si Tú me faltas nada de todo esto se hará realidad.
Tú me lo has dado todo y yo no tengo nada para Ti, me lo impide esta apatía que un día se coló en mi alma y me la amarró, no se cuando se romperán estas cuerdas, cuando se rompan podré de nuevo vivir sintiendo que soy yo.
Todo esto lo pensaba mientras montaba el portal de Belén, yo era  una más de esos pastores y reyes que guiados por una estrella llegaron hasta el establo donde Tú habías nacido, allí ellos te adoraron y yo también te adoré.
Mientras yo te adoraba  senti que se me rompieron las cuerdas que tenían amarrada a mi Alma, ya me sentí libre otra vez, así seré feliz y podré dar y dar...amor, entonces me di cuenta que el amor era mi regalo para Ti, Jesús, yo lo había olvidado pero lo llevaba guardo dentro de mi corazón.

(Elia) 
comunidadmariamadreapostoles.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario