Hace ocho meses...

Julio 25-2019

El hombre inmerso en la vanidad solo habla y escribe sobre cosas del mundo, ya no alza su mirada al cielo, ni cierra los ojos para sentir el fuego, se olvidó de hablar y escribir en nombre de la Verdad. la Verdad que, como una manantial brota de la luz del firmamento, las aguas infinitas que se ciernen buscando a quien calmar,

Ya no pasan las nubes por la campiña,

Ya no derrama su agua sobre la tierra reseca,

Ya no hay gorriones en los tejados y las golondrinas han abandonado sus nidos, los árboles se alzan suplicantes ¡que venga la tormenta y aplaque nuestra sed! Y se cierne sobre el horizonte un mar de soberbia que avanza sigiloso en silencio y nadie logra ver.

Se han cerrado nuestros ojos, nuestros oídos se han vuelto sordos a la voz de la VERDAD.

Dios se apiade de nosotros tenga misericordia, envíe su Espíritu moje con su Gracia la tierra que clama a lo alto donde mora el Altísimo, se compadezca de nosotros y como una Madre borre nuestros delitos

Tu Señor aborreces al malvado

Tu mi Señor desbaratas sus planes

Álzate Señor victorioso, que todos vean, que todos escuchen TU voz y se postren ante TU presencia.

Loles.