Partiendo la Palabra
Domingo XXIX
del Tiempo Ordinario
Mt 23, 1-12
*Me saciaré de ti, Señor*
El Evangelio de este Domingo se nos abre con esta pregunta:
Que imagen deseamos llevar grabada en el alma:
¿La del poder de este mundo simbolizada en la efigie del Cesar grabada en el denario que presentan a Jesús? o
la del Crucificado que en el Calvario venció a la muerte.
Dicho de otra forma: ¿Deseas llegar a ser ser discípulo de Jesús, el Hijo de Dios vivo, o discípulo de un poder que por grande que sea te deja tirado, primero ante tus problemas y después ante tu muerte? Dos opciones, dos discipulados, solo tú puedes escoger. (Mt 6, 24)
La opción por Jesús es lo que define sin sombra alguna a su Iglesia y su esencia: La Evangelización.
Hoy celebramos el día del Domund, día especial para hablar de nuestra misión por excelencia: Anunciar el Evangelio; que no es enseñar doctrinas con afán proselitista sino sembrar en los hombres "La Vida propia de Dios"... sí porque como nos dice Juan "...En la Palabra estaba la Vida, y la Vida era la luz de los hombres..." (Jn 1, 4)
En este caminar único como Discipulos de Jesús, Él mismo, como dice San Pablo imprime en nuestras entrañas su propia imagen, expulsando antes con la fuerza de su Palabra (Rm 1, 16) la del Cesar, hija del pecado original. (Rm 8, 29)
En definitiva llevarás en tu interior la imagen de aquel que te sacia: La de Jesús o la del Cesar.
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
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