viernes, 15 de noviembre de 2019

Reflexiones al Evangelio del Domingo XXXIII Del T.Ordinario (Lc 21,5-21)

La escucha amorosa del Evangelio abre nuestras entrañas a un amor inmensamente mayor que cura nuestros caprichos y debilidades, al Amor con mayúscula.Hoy Jesús dice a sus discípulos que, al igual que Él, serán odiados y despreciados por el mundo. El motivo es que el mundo cree que Dios usurpa su autonomía. Es un razonar tejas abajo ya que, es justamente la experiencia de ser amados con la ternura propia de Dios, lo que nos hace libres frente al mal que tanto nos limita y empobrece. Jesus ante tanto odio nos dice: ¡Ánimo.. hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados!.. Les está diciendo que Dios está pendiente de ellos. En otra ocasión y sobre el mismo tema proclamó: "¿No se venden unos pajarillos por unos céntimos? (Lc 12;6-7). Pues ni uno solo está olvidado por mi Padre. No temáis, valéis más que esos pajarillos. Bien conocen los discípulos de Jesús la ternura de Dios. La Ternura que brota de su Compasión y la Compasión que brota de su Ternura. Termino con este texto del Salmista: " Grande es tu ternura Señor, con tus palabras dame vida" ( Sl 119,156)
(Antonio Pavía - Misionero Comboniano)
comunidadmariamadreapostoles.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario