viernes, 10 de mayo de 2019

REFLEXIONES SOBRE EL EVANGELIO DEL CUARTO DOMINGO DE PASCUA Ciclo C (Jn 10,27-30) 12-05-2019

Este domingo celebramos la Fiesta de Jesucristo Buen Pastor. En el Evangelio, Jesús indica el sello indeleble por el que reconoce a sus ovejas; lo son porque escuchan su voz, sus palabras. Profundicemos en esto que Jesús acaba de decir. Escuchar la Palabra no supone alcanzar un status privilegiado, elitista. Escuchar la Palabra, en la espiritualidad bíblica, implica la actitud de llevarla al corazón con la intención y deseo de obedecer. No se trata de comprometerse con una serie de máximas en vistas a una perfección; es una escucha amorosa y confiada sabiendo que Jesús, Buen Pastor, con inmensa paciencia da con nosotros esos pasos.. a veces excesivamente lentos, según nosotros, que nos llevan al discipulado. Es una escucha por medio de la cual se abre paso la Fuerza de Dios que hace posible la obediencia, y no es una obediencia para quedar bien con Dios, sino contigo mismo, pues la Palabra está llena de esas plenitudes que tan lejos están de tus posibilidades. Plenitudes que entrevemos en lo que añade Jesús después de revelarnos el sello que nos identifica como discípulos suyos: "...y yo las conozco - las amo- y siguen mis pasos.." Pasos que como bien sabemos culminan en su Padre.. que en cuanto discípulos de su Hijo también lo es nuestro.

(Antonio Pavía-Misionero Comboniano)
comunidadmariamadreapostoles.com

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