Mirad cuánto amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
1Jn 3;1-2
PORQUÉ ESCRIBO
Pudiste haberme dicho que me amabas de muchas formas.
Pero decidiste tejer en mi alma un sinfín de poemas que llegan de forma inesperada y siempre, tan dulce…
Son tu presencia escrita sobre papel, donde lucho por retener tu esencia que sólo poseo en el abrazo que siento dentro de mí.
Daría mi vida por vivir en tus poemas y temo que llegue un día en el que Tú enmudezcas y decidas no seguir.
Oigo en ellos tu voz con tanta claridad….
Sé con tanta certeza que ocurre porque tú quieres, que vivo anhelando el momento de tomar un lápiz, buscar un trozo de papel y comenzar a deslizar sobre él este regalo infinito que Tú me das, quién sabe por qué.
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho:
"Mi amor se mantendrá eternamente,
mi fidelidad está afianzada en el cielo.
Sl 89, 2-3
No hay comentarios:
Publicar un comentario