Sé de la paz que tengo
Sé del oxígeno limpio y el alma ligera
Sé de tu consuelo, sé de tu presencia y tu voz
Sé de ti , Señor, porque me enseñas quién eres
Sé de tu ternura , de tu consuelo y de tus manos recogiendo mis lágrimas
Sé de mi vida porque sé de tu luz
Sé de los otros porque tus dedos curaron mi ceguera
Sé de mis sueños, que tanto han cambiado desde que sé de ti
Sé de tus ausencias, y tus regresos
Sé de mis dudas , de mis miedos y de mis pasos atrás
Sé de ti en mí y de ti que me llevas hacia los otros
Vivo sabiendo, Señor, un poco más cada día
Y no decaigo nunca, porque sé de Tí.
(Olga Alonso)
No hay comentarios:
Publicar un comentario